Entrevista | José Carlos Fernández Sarasola Portavoz de Ciudadanos y candidato a la Alcaldía

"Gijón está desastrosa tras cuatro años de parálisis con Foro y cuatro de conflicto con el PSOE"

"La solución para el Muro la propuso Ciudadanos: es la plataforma única donde están los dos carriles, y de ahí hasta la playa cabe de todo"

José Carlos Fernández Sarasola, ayer, en el puerto deportivo.

José Carlos Fernández Sarasola, ayer, en el puerto deportivo. / MARCOS LEON

José Carlos Fernández Sarasola entró en política y en el Ayuntamiento hace ocho años como el único edil de Ciudadanos: el último de la fila. Este mandato ha sido el portavoz del primer grupo de la oposición, con cuatro ediles, y ahora repite por tercera vez como cabeza de lista de la formación naranja a nivel local en unos tiempos convulsos para la ciudad y para su formación. Su memoria de lo vivido le sirve para contextualizar la realidad de este Gijón que se prepara para volver a las urnas.

–¿Qué de bueno y qué de malo le queda a Gijón tras esta etapa de acción municipal?

–Ha sido un mandato diferente, eso es verdad, porque nos enfrentamos a cosas que desconocíamos, como la pandemia, y eso marcó mucho. Pero ha sido un mandato, bueno dos mandatos, absolutamente perdidos. Parálisis, conflicto, caos... ¿Problema que veo? Pues que después de ocho años de parálisis brutal con Foro, primero, y conflicto permanente con el PSOE, luego, la ciudad está desastrosa. Costará recuperar el ímpetu y el espíritu de ese Gijón alegre y vivo que era referente nacional en muchas cuestiones. Hoy somos una ciudad gris y decadente. Hay que darle una vuelta total. Han sido mandatos muy malos.

–¿Iguala en lo malo a Foro y al PSOE?

–Sí. Vi al portavoz de Foro en una entrevista en este diario decir que hay dos maneras de entender el gobierno: la de Foro y la del PSOE. Malo y peor, no sabría decir cuál. ¡Hombre, decir que el último mandato de Foro fue magnífico! No lo sería tanto si pasaron de ocho a tres concejales. Y llama la atención que hablen del PSOE como la extrema izquierda quienes gobernaron cuatro años con Podemos, que es el socio de Pedro Sánchez que está dejando España hecha un desastre. Por otro lado, el PSOE cogió un Gijón destrozado y prometió maravillas. Pero, ¿qué ha hecho el gobierno de Ana González? Dos pozos de tormentas que venían de antes, ni siquiera de Foro, sino de la etapa de Paz Fernández Felgueroso, y la avenida del Molinón. No es para tirar voladores. Ambos gobiernos fueron nefastos.

–¿Cuál ha sido el error en materia de movilidad? ¿El gobierno ha sido valiente o imprudente?

–Es verdad que la movilidad había que empezar a moverla y que Europa marca el camino, pero Europa no dice que lo haya que hacer mañana o pasado mañana. Ni que tengamos que ser los primeros. Pues no solo hemos sido los primeros de la clase en todo sino que se ha empezado la casa por el tejado. Primero se implantan medidas sin tener en cuenta a nadie y después de que las medidas implantadas generen problemas, pensamos cómo solucionarlos. No, así no. Va todo junto. Al diseñar el proyecto hay que ver qué problemas plantea y qué solución se les da. Todo ha sido una improvisación brutal. Y es verdad que la movilidad es importante. Pero, ¿es el principal problema de Gijón? Cada día hay una propuesta nueva de aparcamiento. ¿Se lo dicen a los jóvenes que no tienen dinero para comprarse un coche y se tienen que ir de Asturias porque no hay trabajo? Hay familias que lo están pasando muy mal. Si paseas por cualquier calle ves negocios cerrados o a punto de cerrar... Por ahora, los coches no votan, votan las personas y son las personas las que tienen los problemas. Solucionémoslos.

–Pero Ciudadanos apoyó la ordenanza de movilidad.

–Sí, cierto. Hay compañeros de la oposición que deben ser muy muy de letras porque la ordenanza ya tenía antes de aprobarse 15 apoyos, los del gobierno y Podemos. A nosotros nos pide ayuda la plataforma de afectados por la ordenanza de movilidad, el nombre ya dice bastante. Y a través de nosotros negocian con el gobierno una serie de arreglos que les aliviaban un poco en cuanto, por ejemplo, a poder circular con los coches de más de 30 años. Votamos que sí porque llevábamos la voz de esa gente. ¿Es la ordenanza de Ciudadanos? No. Por eso, votamos que "no" a que se recurriera ante el Supremo. Ahora que hemos visto los problemas que se han generado durante año y medio, aprovechemos este resquicio que es la sentencia para darle a la ordenanza una vuelta que permita arreglar la parte que pide el juez sobre la memoria económica y solucionar problemas como los de las etiquetas o el tema de las personas de movilidad reducida. Al Pleno hemos ido llevando iniciativas para hacer ajustes y el gobierno siempre las ha aceptado. Pues pongamos todo esto negro sobre blanco y así se conseguirá más consenso. Y lo dice el partido que trabajó la norma con cien enmiendas, más de 90 negociadas. Los demás no hicieron nada.

–La llevaron a los tribunales. ¿No es una solución?

–No, no me parece que la judicialización de la vida política sea el método. No negocian, están siempre en el no, no y no. Y cuando no sale lo que ellos quieren van a la vía judicial, que es lo fácil. Puede salir bien o mal. Aquí la ordenanza se tumbó por un defecto de forma como en Madrid y luego, en Madrid, Almeida (por el alcalde del PP) la endureció más de lo que había dejado Carmena. No tiene sentido.

–¿Cuál es la solución para el Muro?

–La que propuso Ciudadanos y se ve que le gustó al PSOE y que surge de una idea que deja caer UGT en una comisión: la plataforma única. El Muro tiene en muchas partes veinte metros de ancho, cabe de todo. Seamos lógicos: se hace una plataforma única donde están los dos carriles que puede ser para dos sentidos, para uno o cerrarla por ejemplo un día de Begoña. Y desde allí hasta la playa se puede hacer de todo: zonas para pasear, para hacer deporte, para poner terrazas, para poner juegos infantiles...

–¿Soterrar?

–Es un sueño muy bonito, pero hay que poner encima de la mesa ideas realizables. Foro dice que cuesta 50 millones. La única vez que Foro hizo un agujero fue el pozo de tormentas de Hermanos Castro y acabó con una comisión de investigación, un fiasco terrible y un sobrecoste monstruoso, y no porque gobernara el PSOE. Cualquier agujero en Gijón es un problema, ya lo veremos con la estación intermodal.

–¿Tiene la sensación de que Foro le ha comido la tostada a Ciudadanos como líder de la oposición en Gijón?

–Foro se siente líder de cualquier cosa, así de claro: de la oposición, de la movilidad, de lo que sea. Foro piensa que todo lo que hizo en Gijón fue maravilloso, genial, estupendo... pero luego las baldosas estaban todas rotas porque no había mantenimiento. Y la zona rural. "¡Qué bien que lo hacía Arrieta!", dicen. No. A Arrieta lo llamaban para decir que había un camino que se tenía que asfaltar y lo asfaltaba, pero nunca planificó nada para la zona rural. Si ser líder de la oposición es decir no y gritar mucho, pues indudablemente son los que más han gritado. ¿Han propuesto algo? Nada. Han sido cuatro años añorando lo que fueron los ocho anteriores.

–¿Y qué aportó Ciudadanos?

–Negociar, sentarse a hablar sin poner líneas rojas y pensar en lo que es bueno para los gijoneses. Ciudadanos vino para eso. El municipalismo no tiene ideología. Si una calle tiene un bache, tiene un bache. No es de izquierdas ni de derechas. Hemos sido coherentes y nuestro trabajo ha sido sensato y evitando el populismo, incluso advirtiendo de ilegalidades como en el Muro, porque fue mi compañero Rubén Pérez Carcedo quien lo dijo en una comisión y luego StopMuro se basó en ello para su recurso. Eso lo hizo Ciudadanos, no los demás.

–Pues les dan por muertos.

–Pero hay muertos muy vivos. La decisión de si morimos o no la tomarán los ciudadanos el 28 de mayo y yo no tengo esa sensación. Por la calle, hay mucha gente que nos anima, incluso votantes de otros partidos. Mi sensación es que el trabajo que hemos hecho se aprecia. Lo siento, ni estamos muertos ni nos moriremos.

–¿Cuánto afecta a un grupo municipal la crisis de su partido a nivel nacional?

–No tanto en el trabajo del día a día, pero sí en la marca. De todas maneras, el único partido que no tiene deudas es el nuestro, el único que no tiene corruptos, el nuestro. El que su presidente ante un fracaso electoral dimite y que cuando hay problemas graves se abre en canal y se refunda como partido. La gente que se va de Ciudadanos se va porque les apetece irse. Del PP y el PSOE les echan por corruptos.

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