Entrevista | Marina Pineda Concejala de Hacienda y portavoz del PSOE y del gobierno local

"No es una excusa, pero este mandato solo duró dos años; los otros dos fueron para gestionar la pandemia"

"La necesidad de poner en marcha los proyectos de movilidad para aprovechar los fondos europeos nos ha llevado a no explicarlos adecuadamente"

Marina Pineda, en la plaza  Mayor.

Marina Pineda, en la plaza Mayor. / JUAN PLAZA

Marina Pineda fue voz del PSOE en la oposición desde el equipo de José María Pérez y ha sido la concejala de Hacienda y portavoz del PSOE y del gobierno local que lidera Ana González en este mandato que ahora llega a su fin. Aspira a seguir en la vida municipal. Esta vez dentro de la candidatura socialista que lidera Luis Manuel Flórez, "Floro".

–¿Qué le deja este gobierno a Gijón?

–Sobre todo, deja sentadas las bases para una ciudad más organizada, más preocupada por las personas y con un Ayuntamiento más ágil y digitalizado. Y también para un cambio en la conciencia de lo que tiene que ser una ciudad.

–Sentar las bases no parece mucho logro...

–Es sentar las bases y algo más, porque se han hecho muchísimas cosas. Hay que tener en cuenta que nosotros nos encontramos un Ayuntamiento atascado, paralizado y desmotivado tras los gobiernos de Foro; así que tuvimos que empezar de cero. Eso implicó, por ejemplo, desde modificar por completo el régimen de tramitación de subvenciones a revisar todos los procedimientos de licencias, donde nos encontramos 4.000 solicitudes pendientes en los cajones. Hemos trabajado en mejoras en el entorno urbano, en hacer una ciudad más habitable, más verde, mas cercana a las personas. Y todo eso se ha hecho a pesar de vivir el mandato más difícil de la historia democrática.

–¿Cree que se olvida que hubo una pandemia a la hora de criticarles?

–Nosotros lo decimos y no es una excusa: este mandato no duró cuatro años, ha durado dos. Los dos primeros años este Ayuntamiento se vio obligado a centrarse en la gestión de la pandemia. En volcarse en garantizar la prestación de los servicios municipales, en reforzar aquellos como los servicios sociales que tenían que hacerse cargo de las personas que vieron acusada su situación de vulnerabilidad y en ayudar a profesionales, negocios y autónomos afectados por los cierres y que necesitaban medidas de apoyo. Y creo que fuimos un ejemplo de agilidad en ello. La pandemia nos pilló negociando un pacto de concertación para cuatro años y lo paramos todo para, en un tiempo récord, reinventar un nuevo acuerdo que ponía todos los recursos municipales al servicio de quien peor lo estaba pasando.

–También hubo hackeo, guerra, subida del combustible, inflación...

–Por eso digo que ha sido el mandato más difícil. Lo del hackeo parece que fue poco porque pudimos atajarlo a tiempo, pero ha dificultado mucho todos los procesos. El problema no es el hackeo, es que te obliga a revisarlo todo y poner sistemas de control para que no vuelva a pesar. Todo eso ralentiza. Igual que los problemas de suministros o la huelga de transportes fue retrasando obras. Y desde luego el incremento generalizado de los precios, tanto de la energía como de los materiales, ha afectado al ritmo de los proyectos y a las cuentas municipales.

–¿Están esas cuentas al límite?

–Yo no diría al límite, pero como todos los ayuntamientos de España, estamos pasando dificultades. Sobre todo por el incremento de los costes energéticos. Si el precio se incrementa un 300% a las familias ese incremento afecta también a las instituciones públicas. No hablamos solo de encender las luces de las oficinas. Estamos hablando del alumbrado público, de las instalaciones deportivas que tienen un consumo muy alto o de las empresas municipales.

–¿Cómo se compensa eso?

–No hay que olvidar que el incremento de ingresos ha sido mínimo con ordenanzas fiscales no aprobadas y las aprobadas con muy poquito incremento. Hemos tenido que hacer un esfuerzo muy importante de controlar día a día el gasto municipal. Con dificultades pero se ha hecho una buena gestión económica que ha supuesto que esas dificultades no se trasladen a la ciudadanía y no repercutan en el nivel de los servicios que reciben del Ayuntamiento.

–¿La situación de las empresas municipales es especialmente delicada?

–A veces, no se es consciente de la importancia de mantener un modelo, el modelo Gijón que es una de nuestras señas de identidad, de gestión directa de los servicios esenciales a través de empresas 100% municipales. Y que para mantenerlo se necesitan recursos. Si los grupos de la derecha, y alguno de la izquierda, caen en el populismo de pensar que se pueden rebajar las tarifas y mantener la calidad, creo que se equivocan. Este modelo supone una garantía de igualdad. A todos se dan servicios esenciales con un alto nivel de calidad. No es el modelo Madrid donde quien no tiene recursos usa unos servicios públicos con baja calidad y los otros van a la iniciativa privada, con más calidad.

–Lo de "y alguno de la izquierda", ¿es un sinónimo de Podemos?

–El único grupo de la izquierda que ha pretendido congelar, e incluso rebajar, los precios públicos ha sido Podemos-Equo.

–¿Para este gobierno ha sido Podemos más oposición que Ciudadanos o Foro?

–Muchas veces sí, teniendo en cuenta que partíamos de unos principios de izquierda iguales o, al menos, parecidos. En muchas ocasiones se han dejado llevar por ese populismo que hace que digan una cosa, y hagan otra. Eso se ha visto en la no aprobación del último presupuesto, que era más necesario que nunca para garantizar la agilidad de los proyectos que nos están concediendo desde Europa. Proyectos que tiene que ver con esas líneas estratégicas que defendemos todos de atajar el cambio climático, mejorar la movilidad o reducir los niveles de contaminación. Y estando aparentemente de acuerdo nos ponen muchísimas dificultades pensando más en sus intereses electorales que en acometer actuaciones en beneficio de la ciudad.

–¿Los fondos europeos son un regalo envenenado para las arcas municipales por la cofinanciación que exigen?

–Los fondos europeos nos permiten acometer proyectos que de otra forma tendrían que esperar mucho tiempo porque necesitan de una aportación que el Ayuntamiento no tiene. Pero no cabe duda de que es necesario hacer una planificación de cuales son las actuaciones prioritarias y analizar las repercusiones económicas para cada ejercicio. Tanto en la necesidad de cofinanción como de mantenimiento de esas actuaciones a más largo plazo.

–Vamos, que mejor no pedir más fondos europeos...

–Simplemente lo que hay que hacer es evaluar todo y ver la capacidad real que tenemos de acometer más proyectos.

–¿Se han sobredimensionado los problemas de movilidad?

–Seguramente no hemos sabido contar adecuadamente los proyectos. En muchos casos esa necesidad de poner en marcha los proyectos para aprovechar esos fondos europeos nos ha llevado a no explicarlos adecuadamente.

–¿Culpa del socio de gobierno que lleva la concejalía de Movilidad?

–Culpa de todos.

–¿Y el Muro? ¿Qué pasa en el Muro?

–Exactamente lo mismo. Aquí se han radicalizado las posturas porque en la comisión del Muro no eran tan enconadas. El último día se apuntó la solución de plataforma única que permitía abrir un carril, dos o ninguno. Si esa propuesta hubiera llegada un poco antes se habrían podido acercar más las posturas. Con más diálogo y sentándose a buscar soluciones podría haberse resuelto. Aunque seguramente unos no tenían ningún interés en sentarse a dialogar y detrás de ellos había intereses políticos muy claros con grupos a los que interesaba hacer ruido y socavar al gobierno. La pandemia generó problemas pero también oportunidades, nos dio otra forma de ver las cosas y nos quitó dos años; y en algunas cosas nos hizo precipitarnos.

–Usted es la portavoz del gobierno que encabeza Ana González y miembro de la candidatura de Floro. ¿Cómo se está en los dos PSOE a la vez?

–No hay dos PSOE.

–Pues parece que los hay y que están a tortas.

–Hay un PSOE con unas mismas premisas de actuación y unos mismos valores. El objetivo del PSOE es tener una ciudad más sostenible, más verde, más cercana a las personas, con más cultura y deporte... Son objetivos del PSOE, no de uno u otro candidato. Seguramente lo que hay son diferentes consideraciones de cómo llegar a ello. Hay quien cree que hay que correr más y quien cree que hay que suscitar más diálogo, más consenso o más pedagogía, si se quiere decir así. El candidato a la Alcaldía, Floro, y la actual ejecutiva consideramos que hay que emplear el tiempo que sea necesario en contar las cosas, dialogar y escuchar para que todos esos cambios, que son necesarios, sean entendidos y compartidos por la ciudad.

–O sea, que el problema de esta alcaldesa fue correr demasiado.

–Yo no digo la Alcaldesa, digo el gobierno, que se vio con poco tiempo para hacer las cosas, muchas cosas por hacer y seguramente no tuvo el tiempo suficiente para poner en marcha ese proceso de escucha con la intensidad necesaria. Con la intensidad necesaria, porque yo no voy a decir que este gobierno no haya escuchado.

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