El museo Evaristo Valle trae a Gijón una muestra con 42 bocetos del Guernica de Picasso

«Es como una biografía escrita a base de dibujos, pinturas y grabados», destaca Luis García, director de Arte del Instituto Leonés de Cultura

Pablo Antuña

Pablo Antuña

El próximo 8 de abril se cumplirán 50 años de la muerte de la muerte del artista Pablo Picasso. En Gijón, el Museo Evaristo Valle le ha rendido tributo con un espacio en el que aparece un homenaje a una de sus obras más populares, el «Guernica», con una exposición en la que aparecen 42 dibujos preparatorios sobre papel de la obra, que forman parte de la edición facsimilar íntegra realizada por la Editorial Casariego «Picasso, los 42 estudios sobre papel para el Guernica», que contaba con textos de Joaquín de la Puente y Juan C. Aramo (seudónimo del propio Casariego).

«Es como una biografía escrita a base de dibujos, pinturas y grabados», comentó ayer durante el acto de inauguración en el museo gijonés Luis García, director de Arte y Exposiciones del Instituto Leonés de Cultura. La muestra, que estará abierta al público para visitarla hasta el 25 de junio, se completa con «La Obra Invitada», un retrato del pintor malagueño realizado por Javier del Río, creador estrechamente vinculado al Museo Evaristo Valle; y también con el visionado de «El Guernica de Picasso. Hermenéutica de la obra pictórica», un vídeo que ha estado dirigido por Irlanda Chalbaud Zerpa y que ha sido producido por la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de los Andes

«Hablar del Guernica es tremendamente dificultoso. Es el cuadro más estudiado no en España, sino en el mundo», recalcó García, antes de apuntar: «Es el eje fundamental que estructura el arte y narrativa del Museo Reina Sofía, nos da un poco una idea de la significación que tiene», añadió.

El origen de este cuadro se sitúa en el año 1937, cuando el gobierno republicano propuso a Pablo Picasso realizar un mural para el Pabellón Español en la Exposición Internacional de París. El bombardeo de Guernica por la aviación alemana, que causó más de un centenar de muertos y la prácticamente total destrucción de la población el 27 de abril de ese mismo año, fue el revulsivo para que el artista comenzara a trabajar en lo que se puede considerar su obra más conocida. «Picasso nunca trabajó el tema de la guerra, lo que trata es de plasmar imágenes icónicas de la destrucción y la muerte que ha provocado esa lucha», comentó Pablo García, en referencia a esos bocetas que se pueden descubrir en el Museo Evaristo Valle y que analizan los diferentes elementos contextuales del cuadro. «La obra de Picasso es compleja», añadió.

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