Condenada una pareja por robar en tres negocios de Gijón

Los implicados, con antecedentes, forzaron las puertas con un destornillador y ahora suman tres años y nueve meses de cárcel

Juzgados.

Juzgados. / JUAN PLAZA

I. Peláez

I. Peláez

Una pareja, un hombre y una mujer, han sido condenados por un delito de robo con violencia, con la agravante de reincidencia, al quedar demostrado que fueron los autores de tres asaltos nocturnos en establecimientos comerciales del barrio de Pumarín en febrero de 2020. El varón deberá cumplir dos años y tres meses de cárcel, mientras que su compañera otro año y ocho meses. De forma conjunta deberán pagar 2.439 euros en concepto de indemnizaciones a los comerciantes afectados por estos hechos delictivos. Cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Los dos implicados actuaron el mismo día en los tres negocios afectados y con apenas dos horas de diferencia. Lo hicieron entre las 20.30 y las 22.30 horas según se recoge en la sentencia. En todos los casos repitieron el mismo "modus operandi", que consistió en utilizar un destornillador para forzar las cerraduras de las puertas de establecimientos, entre ellos una peluquería y una clínica veterinaria. Accedieron, provocaron daños y se llevaron lo que pudieron.

Ya en el juicio, los dos implicados negaron los cargos, alegando en su defensa que no residían en la ciudad (y que frecuentaba muy poco la región) y que tampoco se habían encontrado huellas suyas en ninguno de los tres negocios. Tanto el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón que los condenó, como la sección octava de la Audiencia que ahora ratifica la condena, tienen meridianamente claro que durante la vista oral quedó acreditada su participación en los hechos.

Señala la sentencia, tanto la de primera instancia como la que acaba de ratificar la sección octava de la Audiencia Provincial, que los dos procesados habían sido detenidos por la Policía Nacional poco después de cometer idénticos delitos en ciudades cercanas a Gijón como Oviedo, León y Zamora, y, además, en fechas muy cercanas a los hechos ocurridos en el barrio de Pumarín en febrero de 2020. A mayores, los tres negocios afectados contaban con cámaras de seguridad, que grabaron a un hombre y a una mujer accediendo por la fuerza al interior de los locales. Esas imágenes, incorporadas a la causa, fueron claves para identificar a los ladrones. Los investigadores del caso dejaron claro en el atestado y al prestar testimonio durante la vista oral que se trataba de los dos encausados.

Atenuantes

Cierto es que en la sentencia, en lo que respecta al hombre, se aplica la agravante de reincidencia, pero también la eximente incompleta de drogadicción, al quedar demostrado que se encontraba bajo los efectos de las sustancias estupefacientes cuando cometió los asaltos. En el caso de la mujer, que logra una condena inferior a la de su compañero, también se rebaja algo la pena por alteración psíquica.

El pasado año en la ciudad fueron 297 los robos perpetrados en establecimientos y otras instalaciones, según la estadística que publica cada año el Ministerio del Interior. Una cifra sensiblemente inferior a los 316 que se registraron en 2019, antes de la pandemia que redujo la criminalidad.

Las claves

  • Condenados. Un hombre con antecedentes y adicción a las drogas. La mujer, con alteraciones psíquicas. 
  • Hechos. Entraron a robar con violencia en tres establecimientos comerciales en el barrio de Pumarín. En todos los casos utilizaron un destornillador para forzar la puerta de acceso y poder robar. Las cámaras les grabaron, claves para su condena. 
  • Penas. Dos años y tres meses de cárcel para el varón y un año y ocho meses de prisión para la mujer. Juntos deben pagar 2.439 euros. 

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