Las floristerías se llevan la palma en Semana Santa: "Es una fecha que va a más"

Los comercios, que combinan las creaciones tradicionales con nuevas ideas, auguran unos últimos días "de locura" ante el Domingo de Ramos

Sergio García

"En Asturias, el tema de padrinos y madrinas está muy arraigado", afirma Jana García, propietaria de "Flores Lupe", situada en la transitada calle Uría. La comerciante vive con expectación la previa de la Semana Santa, un periodo propicio para su negocio y una etapa en la que, como cada año, la palma se convierte en uno de los bienes más preciados. Por el momento, la cosa está calmada, aunque García vaticina que esta circunstancia no se mantendrá por mucho tiempo. "La movida empieza el jueves. Es una locura, como las rebajas. Hay gente con miedo a tener la palma en casa como si se fuera morir y que se espera hasta el último momento", cuenta. Eso sí, no faltan los previsores que se adelantan ante posibles sustos de última hora. "Desde hace un mes ya hay quien me dice que le guarde la de todos los años", desvela Jana García. La estrategia no arroja dudas. "Hay que tenerlas pronto en la tienda para que la gente sepa que están", asegura.

En "Flores Lupe" se apuesta por lo tradicional con algunos cambios en la decoración. Nada de palmas secas. "Hay diferentes tamaños y elaboraciones, pero dentro de la tradición", señala la propietaria de la floristería, que teje manualmente muchas de ellas. Asimismo, celebra que las palmas mantengan el tirón en los preparativos de Pascua. "Contrario a lo que pudiera parecer, es una fecha que va a más y una campaña fuerte de ventas", proclama García. "Pensé que decaería porque no se bautizan tantos niños pero es igual", insiste.

En la floristería "Arco Iris", hasta ahora, reina la tranquilidad, si bien lo habitual es que la afluencia aumente de forma progresiva conforme se acerque el Domingo de Ramos. "Ya se está vendiendo algo, pero la gente lo suele dejar para los últimos días", apunta Emma Antuña, propietaria, que resalta que la calidad es una de las señas de identidad de sus palmas, que no se estropean. "Como vienen empaquetadas con un gas especial, se conservan muy bien", comenta. El establecimiento ofrece varios modelos, con la palma trenzada y la lisa triunfando entre la colección. Eso sí, en "Arco Iris", ubicada en la calle Langreo, también se aboga por brindar otro tipo de detalles complementarios, como postales personalizadas, jarrones secos o creaciones con huevos de Pascua o espigas.

Cristina Villoria es una de las clientas que no ha querido esperar al tramo final de la semana. Más vale prevenir que curar, debe pensar. "Ya he comprado palmas para cuatro nietos", subraya Villoria, que acostumbra a acudir a "Arco Iris" en cada Semana Santa. "Suelo cogerlas aquí y las voy a bendecir a San Pedro. También compro algo de laurel", indica. Para ella, esta es una época especial. "Soy católica y practicante, es una tradición de por vida", observa Cristina Villoria.

"Todo lo que ponemos es natural y decoramos con flores secas", remarca María Fernández, propietaria de la floristería "La Jovellana", que ensalza la particularidad de sus piezas, que pueden encontrarse en la calle San Bernardo. "Son hechas a mano y personalizadas, no hay dos iguales", sostiene Fernández, que huye de la palma más tradicional con propuestas "atrevidas". "Hasta hemos hecho la palma del Sporting", confiesa la comerciante. "La gente elige en función del gusto de a quien se la va a regalar", dice. La floristería afronta su segunda Semana Santa con altas expectativas. "El año pasado fue una bomba, tengo a mi madre hilando palmas todo el día en esta época", bromea. En ese sentido, María Fernández reivindica las ventajas de una temporada que, al contrario que la Navidad, "es muy concentrada". "Es un momento de buenas ventas y una campaña rápida", justifica.

La frescura en las propuestas es una de las principales bazas de "La Jovellana" para vivir una Semana Santa exitosa, tal y como fue la pasada. El local no lleva ni dos años abierto, pero la confianza está por las nubes pese al recelo inicial con la primera Pascua. "Cuando rompes un poco la tradición, nunca sabes lo que va a pasar", asevera María Fernández, que se prepara para unos días frenéticos en los que todo apunta a que las palmas para el Domingo de Ramos volarán de las floristerías de la ciudad, en el marco de una costumbre que perdura.

Las citas de la Semana Santa de Gijón

Sábado de Gloria. Pregón en la parroquia de San Pedro a cargo del abad de Covadonga, Adolfo Mariño, a las 20.00 horas. Después, actuará el grupo "Ensamble Vocal Gijón" para ofrecer un concierto de música sacra.

Domingo de Ramos. A las 12.00 horas bendición de ramos y procesión de la Borriquilla y el Niño del Remedio en la capilla de los Remedios.

Lunes Santo. Concierto en San Pedro, a las 20 horas, de la Escolanía de San Salvador e impulsado por la Sociedad Filarmónica de Gijón.

Martes Santo. Procesión de las Lágrimas de San Pedro a las 20.30 horas desde San Pedro. Salen las imágenes de la Flagelación y las Lágrimas de San Pedro.

Miércoles Santo. Procesión del Encuentro camino del Calvario. De las iglesia de San José saldrá a las 20.15 horas el paso de Jesús Nazareno y de la Verónica. De San Pedro, a las 20.45 horas, saldrán las imágenes de la Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista. El encuentro se producirá en la plaza Mayor y, a continuación, Fernando Llenín, párroco de San José, dará lectura al sermón.

Jueves Santo. Vía Crucis del Cristo de la Misericordia, a las 20 horas desde San Pedro. 

Viernes Santo. Procesión del Santo Entierro desde San Pedro a las 20.00 horas con las imágenes del Santo Sepulcro, la Piedad al pie de la Cruz y la Virgen Dolorosa.

Sábado Santo. La Soledad de María, de San Pedro a la capilla de la Soledad a las 9.00 horas. Saldrán los pasos de San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Soledad.

Domingo de Resurrección. A las 12 horas, salida desde la Capilla de la Soledad de la imagen de la Virgen de la Alegría, y, desde la Basílica del Sagrado Corazón, el paso de la Resurrección. A las 11.45 horas, desde San Pedro, saldrá el paso de San Pedro Apóstol.

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