Cae en Gijón un clan familiar especializado en los timos del tocomocho y la estampita: así actuaban por toda España

Golpe a las estafas. Tres miembros de una misma familia pertenecientes a una organización criminal itinerante dedicada a las estafas, el tipo de la estampita y tocomocho, han sido detenidos en Gijón después de una investigación llevada a cabo por la Policía Nacional. Se trata de dos mujeres y un varón de entre 20 y 41 años de edad que ya han pasado a disposición judicial.

Las pesquisas dieron comienzo a mediados del mes de marzo tras la denuncia interpuesta por una vecina de Gijón. Esta mujer explicó que había sido víctima de una estafa. En concreto, describió cómo había sido engañada por un varón y dos mujeres que aparentemente no se conocían entre sí y “que la habían convencido para entregarles una considerable suma de dinero, que llegó a retirar de su cuenta bancaria, para después huir estas personas con el botín en un vehículo”.

Los investigadores tras realizar los diferentes trabajos policiales y conseguir recopilar las diferentes pesquisas lograron identificar plenamente a los tres autores de la estafa, un varón y dos mujeres pertenecientes a un clan familiar dedicado a este tipo de delitos y actúan por toda la geografía española.

Actuación especializada y planificada

El modus operandi siempre era el mismo. Los tres detenidos tenían perfectamente aprendido su papel. Cada uno de ellos representaba un personaje dentro de “una actuación bien estudiada y repetida que no hace sospechar a la víctima en ningún momento, ganándose la confianza de esta hasta conseguir el objetivo”, señalan fuentes de la Policía Nacional. ¿Sus víctimas? Siempre personas de avanzada edad y a las que interceptan solas por la calle.

El engaño lo gestaban de la siguiente manera. El primero en aparecer en escena es un joven que aparentando padecer alguna discapacidad psíquica, muestra una bolsa con fajos de billetes y da a entender que ese dinero solo lo va a entregar a personas “ricas” que lo puedan emplear en buenas causas. Inmediatamente se presenta una segunda persona, en este caso una mujer locuaz y con buena presencia que se gana la confianza de la víctima casi de inmediato, momento en el que el varón les pide que demuestre que son ricas, solicitando que le muestren dinero y joyas para saber que son personas con recursos y que emplearan el dinero de forma ética.  Una tercera persona que dice ser familia de la mujer locuaz y con buena posición social llega al lugar en un vehículo, alegando que viene a recoger a su allegada.

Los tres estafadores y la víctima se desplazan en el coche, simulando la mujer locuaz que ha recogido dinero de su domicilio o banco, para después acompañar a la denunciante al banco o el lugar donde guardia la cuantía monetaria. La estafa finaliza cuando los tres autores convencen a la víctima para que se baje del coche con cualquier excusa que sea creíble, huyendo con el botín.

Consejos para evitar ser víctimas de estafa

 En casa:

• No abras a desconocidos y comprueba siempre la identidad de quien llama.
• Si aparece un técnico que quiere dinero con urgencia desconfía.
• Destruye los recibos, comprobantes o extractos de tarjetas y cuentas antiguas y cierra las que no utilices.

 En la calle:

• No llevar grandes cantidades de dinero en metálico en el bolsillo.
• Si sacas dinero de un cajero, mejor en el que se encuentre en el interior de la sucursal. Si no es posible, que sean pequeñas cantidades.
• Si vas a retirar periódicamente una cuantía de dinero al banco, no lo hagas siempre el mismo día y a la misma hora.
• Tapa el teclado cuando marques el número secreto de tu tarjeta. Si el cajero se traga la tarjeta, no la dejes allí, contacta con el banco
• Nunca digas el número secreto de la tarjeta
• Evita hablar de inversiones o negocios con personas que sean de tu confianza.

En internet:

• No existen las gangas, ni los negocios que enriquecen rápido y sin riesgo, ante un sorteo, rifa o regalo se recomienda desconfiar y no responder a las ofertas que uno no entienda.
• Utiliza dos correos electrónicos, uno para contactar con personas y la otra para aquellas páginas que solicitan tu e-mail para acceder a ellas.
• En un email, no abras mensajes ni archivos de remitentes desconocidos, ni respondas a aquellos que pidan información confidencial o personal.

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