Los efectos de la oleada de incendios en Asturias llegan a Gijón: "Es exagerado el olor a humo"

Asturias se abrasa y se parte. El jueves terminó con 90 incendios activos y el viernes amaneció con 121 y las llamas devorando el Monte Naranco, en Oviedo. Las llamas avanzan incontrolables y afectan al tráfico. Hay varias carreteras cortadas y 375 personas han sido evacuadas de sus casas. El concejo de Valdés es el que más preocupa en estos momentos y donde se concentran las actuaciones. Asturias lleva dos días convertida en un verdadero infierno y esos efectos se sienten también en Gijón. "Es exagerado el olor a humo qué pena más grande", señalaba una gijonesa en sus redes sociales, donde muchos ciudadanos compartía la misma sensación desde sus domicilios. El olor a humo es perceptible desde toda la ciudad.

El viento sur y la seca han actuado como acelerantes y han provocado que los incendios, iniciados en su mayoría el miércoles en el interior, se hayan extendido tanto hacia el Sur como hacia la costa, arrasándolo todo a su paso. Poco han podido hacer los más de 600 efectivos movilizados para combatir el fuego, pese a su esfuerzo. La incidencia del fuego, además, ha provocado que se corte la N-634 y la autovía A-8 en Cadavedo y no hay desvíos alternativos. El concejo de Valdés concentra las actuaciones de extinción y asistencia.

Los comentarios en redes sociales se suceden cada poco. "Es tristísimo. Asturias se quema. En la ciudad de Gijón el olor a humo es increíble. Y el viento no para...", compartía una gijonesa. "Nos están quemando. Sales a la calle en Gijón y huele a humo. Carreteras cortadas, pueblos desalojados y cientos de hectáreas ardiendo", lamentaba otro usuario de Twitter. "Que pena me da como huele a humo en Gijón", se añadía.

Protocolo anticontaminación

Por otro lado, además del humo en la ciudad, la contaminación sigue también al alza en Gijón, donde el Ayuntamiento ha activado hoy, viernes 31 de marzo, el nivel 0 Preventivo del Protocolo de actuación en episodios de contaminación del aire en la zona oeste de Gijón/Xixón. La medida entra en vigor ante los niveles de partículas PM10 y PM2,5 recogidos en las estaciones de medición de calidad del aire derivados de las condiciones meteorológicas desfavorables para la dispersión de partículas.

Para reducir las emisiones contaminantes y proteger la salud pública, el documento contempla, entre otras medidas, "el riego de carreteras y la vigilancia de la circulación de vehículos pesados que transporten graneles sólidos pulverulentos en la zona de activación del protocolo a fin de comprobar su limpieza y la disposición de sistemas de entoldado y cajas herméticas", explican desde el Ayuntamiento. Además, "se prohíbe las quemas de restos vegetales en suelos no urbanos y se se avisará a las empresas ubicadas en la zona y que operan bajo una autorización ambiental integrada (AAI) o autorización como actividad potencialmente contaminadora de la atmósfera (APCA) para que adopten medidas de reducción de emisiones (las que con carácter general establece el Protocolo y las que específicamente concrete su autorización ambiental)", señalan fuentes municipales. También se recoge la necesidad de extremar las precauciones en los procesos industriales susceptibles de generar emisiones difusas, incluida la manipulación y almacenamiento de graneles, en el marco de sus autorizaciones ambientales. Permanecerá activo hasta que se reduzcan los niveles de partículas contaminantes.

EN IMÁGENES: Gran oleada de incendios en Asturias

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