Cae en Gijón un grupo criminal dedicado a estafas: así es como operaban

Compraban terminales telefónicos de alta gama, televisores, consolas y electrodomésticos | Llevaban ganados más de 50.000 euros este año

Efectos intervenidos por la Policía Nacional.

Efectos intervenidos por la Policía Nacional. / CNP

I. P.

Tres son las personas detenidas en Gijón, una mujer y dos hombres, de edades comprendidas entre los 26 y 38 años, en una operación de la Policía Nacional que ha permitido desarticular este grupo criminal a los que al que se le atribuye la comisión de delitos de estafa y falsedad documental. Explican desde la comisaría de El Natahoyo que estos tres individuos, todos ellos con antecedentes, “adquirían por medio de financiación todo tipo de servicios asociados a líneas móviles, comprando terminales telefónicos de alta gama, televisores, consolas y electrodomésticos, así como servicios de descarga de contenidos que después no eran abonados a la financiera”. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.

El caso se inició a principios de año, después de la denuncia presentada por una compañía de telecomunicaciones que informaba de unos fraudes en la contratación de líneas móviles. Estas líneas, detallan los agentes, “estaban asociadas a la adquisición mediante financiación de terminales telefónicos de gama media y alta, comprobando la empresa que no se había realizado pago alguno tras obtener los diferentes productos, de igual forma se habían adquirido todo tipo de productos electrónicos como televisores, consolas, electrodomésticos y descargas de contenido online que no habían sido abonados”.

Las pesquisas permitieron comprobar que las actuaciones delictivas iban más allá de las compras y contrataciones fraudulentas en una sola compañía. Detrás existían fraudes a diferentes entidades financieras y empresas de telefonía. El entramado del grupo criminal, prosiguen los agentes, permitían realizar múltiples adquisiciones de productos utilizando a terceras personas. Lo hacían “siempre con financiación y sin adelantar cuantía alguna, posteriormente una vez recibidos los objetos, eran vendidos en casas de compraventa o a clientes directos con el fin de obtener un beneficio económico”, detallan los investigadores.

En total, los beneficios obtenidos tras realizar más de 120 transacciones comerciales vendiendo los productos adquiridos les permitieron lograr más de 50.000 euros en el último año. Por vender todavía tenían dos televisores, un patinete eléctrico, un robot aspirador, una consola, varios teléfonos móviles y 13 tarjetas de contratos de líneas telefónicas de diferentes empresas que han sido intervenidas por la Policía.

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