El proyecto de hotel de lujo en la antigua sede del Puerto, camino de los tribunales

El proyecto que impulsa el empresario tinetense Fermín Mora para demoler la antigua sede de la Autoridad Portuaria de Gijón junto al puerto deportivo y levantar en la parcela que ocupa el edificio un hotel de cinco estrellas, desvelado por LA NUEVA ESPAÑA, puede acabar cortocircuitado en los tribunales. Otro empresario asturiano, el avilesino José Ignacio Santiago Pereiras, ha dado el primer paso para reclamar judicialmente la adjudicación del inmueble que acordó El Musel en 2020. Santiago Pereiras argumenta que se incumplieron las condiciones de la licitación, por las facilidades de pago que dio la Autoridad Portuaria a Fermín Mora, permitiéndole abonar en varios plazos los 3,11 millones de euros en los que se cerró la venta, cuando las bases de la subasta establecían que el dinero debía abonarse al mes de la adjudicación, explica.

José Ignacio Santiago Pereiras fue el primer empresario que puso sus ojos en la antigua sede del Puerto para transformarla en hotel de lujo. En 2016 la Autoridad Portuaria se había mostrado favorable a la propuesta del industrial avilesino para alquilar el edificio a largo plazo, transformándolo en hotel un de lujo que gestionaría la cadena NH. Puertos del Estado vetó aquella operación, obligando a la venta del inmueble. En 2017 se produjeron dos subastas, ambas declaradas desiertas por la Autoridad Portuaria. En la última, se excluyó la oferta presentada por Santiago Pereiras, a través de su firma Santiarti, por haberla condicionado a que el Ayuntamiento autorizara que el edificio, actualmente con usos administrativos, se pudiera destinar a hotel. También excluyó una segunda oferta presentada por una sociedad controlada por el grupo hotelero Abba, Miramar Apartamentos, al considerar que se había presentado fuera de plazo. Abba presentó un recurso contencioso y en marzo 2020 una sentencia obligó al Puerto a dar como válida su oferta. El 1 de octubre de 2020, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria adjudicaba el inmueble a Miramar Apartamentos por 3,11 millones de euros.

Pero la venta se complicó. Los planes del grupo Abba para transformar el edificio en apartamentos turísticos de lujo chocaban con el interés municipal en que Gijón tuviera su primer hotel de cinco estrellas. La cadena hotelera estuvo reticente a cerrar la compraventa, ante las dudas sobre si se el Ayuntamiento iba a autorizar el cambio de uso del edificio. Al final acabó por darle el testigo a Fermín Mora, vendiéndole al empresario tinetense el 91% de Miramar Apartamentos. La compraventa finalmente se cerró con un acuerdo que fraccionaba el pago del inmueble, con el abono inmediato de 152.150 euros, otros 500.000 al escriturar y los 2,46 millones restantes se aplazaron tres años.

Santiago Pereiras ha puesto el asunto en manos de un abogado, que ha solicitado el expediente a la Autoridad Portuaria para presentar el recurso. El empresario afirma que es la cuarta vez que lo ha solicitado, las tres anteriores sin abogado. Pereiras señala que "en su día, la adjudicación del proyecto de licitación estuvo marcada por unos inexplicables cambios de criterio administrativos sobre algunas de las principales condiciones que se impusieron a las empresas concurrentes a la subasta. A ello hay que sumarle una absoluta opacidad del expediente administrativo" por no haberle facilitado el expediente. "A estos antecedentes se suman ahora unas modificaciones urbanísticas de la zona que resultan, como mínimo, muy sospechosas. Sobre todo, si se tienen en cuenta las condiciones iniciales de la licitación del edificio", añade.

El industrial sostiene que de haberse subastado el edificio con las condiciones de pago que finalmente se establecieron su oferta habría sido distinta. Su intención ahora es que se anule esa venta y que el edificio vuelva a salir a subasta, pudiendo pujar en igualdad de condiciones. Asegura que mantiene su idea de trasformar el inmueble en hotel de lujo con el proyecto que presentó en 2016, que mantenía la fachada del edificio, sin demolerlo. Fermín Mora ya ha solicitado al Ayuntamiento la descatalogación del inmueble para poder derribarlo, algo que requiere también que se modifique el Plan Especial de Cimadevilla en ese sentido.

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