El nuevo servicio de bicis municipales en Gijón comienza las pruebas en La Calzada

La iniciativa empezará a funcionar el 15 de junio y contarán con una flota de 250 vehículos y 47 estaciones en toda la ciudad

Pablo Palomo

Pablo Palomo

"Facilita mucho subir cuestas. Esto va a hacer que todo el mundo pueda usar la bici". Quien habla es Eugenia García, una de las primeras gijonesas que ayer pudo probar el nuevo sistema de bicicletas eléctricas municipales durante una prueba realizada frente al edificio de Cristasa, en La Calzada. El nuevo "Gijón Bici" estará disponible desde el próximo 15 de junio para todos los usuarios. Con la mayoría de puestos ya instalados, será a partir de ese día cuando se pueda alquilar cualquiera de los 250 vehículos de la flota, que estará repartida en 47 estaciones, 31 de ellas con capacidad de recarga eléctrica.

Fueron alrededor de una docena de usuarios los que ayer estrenaron el servicio. El ensayo duró algo más de una hora. Inurba, la empresa adjudicataria del servicio, les animó a ponerlas a prueba. Algunos usuarios circularon subieron hasta el cerro de Santa Catalina antes de aparcarlas en la plaza Mayor y La Escalerona. Mariano Pérez, el director regional en Europa del Sur y América Latina de la compañía, estuvo ayer en La Calzada para resolver dudas. "Habilitamos dos turnos por la gran demanda que hemos tenido", indicó.

La prueba del sistema Gijón Bici, en La Calzada

Pablo Palomo

El alquiler será sencillo. Será similar al de los patinetes de empresas privadas. Los usuarios deben registrarse a través de internet o descargarse una aplicación para el teléfono, abrirse una cuenta y asociar a ella una tarjeta de crédito para hacer los pagos. Habrá varios tipos de abono, cuatro, en función de si son anuales, anuales sociales, mensuales o de uso puntual. Las tarifas oscilan en función del abono escogido y los precios cambian si usan solo media hora o más. "El sistema es muy similar al que ya hay en las grandes capitales de Europa. Estas mismas bicis las hemos puesto hace nada en Marsella", dijo Pérez.

La bicicleta es completamente eléctrica. No tiene marchas pero si un sistema que detecta la fuerza aplicada al pedaleo. Dependiendo de si uno se da más brío o menos el sistema aporta más o menos impulso. Este detalle será clave, por ejemplo, a la hora de subir por vías empinadas. Una vez se alcanzan los 25 kilómetros por hora, este sistema deja de aplicar impulso. "A partir de esa velocidad, la bici detecta que puedes solo", concreta el director regional de Inurba. La idea es facilitar viajes cotidianos como el que hay que hacer para ir al trabajo. "Buscamos que gente que habitualmente no utiliza la bici, porque cree que puede llegar sudado a trabajar, o porque tiene menos movilidad, ahora pueda hacerlo. El sistema está pensado para atraer nuevos usuarios de bici sobre todo", explicó Mariano Pérez.

Las bicis se pueden desbloquear con la tarjeta ciudadana, pero igualmente hay que hacerse cuenta y dejar la tarjeta de crédito. Los vehículos cuentan con un gps habilitado de tal forma que se le puede introducir un destino. El sistema calcula cual es la ruta más eficiente para llegar al mismo yendo por carriles bici o ciclocarriles. La empresa recuerda además que se trata de un servicio público por lo que tienen la obligación de tener siempre operativo el stock. Si hay averías, tienen varias de repuesto.

La satisfacción de los usuarios era ayer palpable. "Van estupendamente y además son muy ligeras. Al mínimo pedaleo ya se ponen como una bala y la aplicación ha funcionado bastante bien", afirmó Héctor Fernández, uno de los que ayer asistió a la prueba. Volviendo a Eugenia García, esta mujer forma parte de la asociación Asturias Con Bici. Varios miembros, entre ellos su presidente, Rafael Fernández, estuvieron presentes. "Las bicis que había antes eran demasiado pesadas. No todo el mundo tenía facilidades para cogerlas", detalló García, que acude todos los días desde Viesques hasta el Hospital de Cabueñes dando pedaladas. "De las que había antes a estas hay mucho cambio. A ver qué tal el mantenimiento", apuntó, por su parte, Marta Medio, otra usuaria, que ayer puso a prueba el servicio subiendo al cerro de Santa Catalina.

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