Los estudiantes de ESO muestran su ingenio en la primera Olimpiada de Teleco en Gijón

Un contenedor de residuos inteligente, un sistema para controlar la humedad del suelo de plantaciones o tecnología de control de luces led. Esos fueron algunos de los proyectos elaborados por los cinco equipos de estudiantes de la ESO, una veintena en total, que participaron ayer en la fase clasificatoria regional de la I Olimpiada de Teleco, celebrada en la Escuela Politécnica de Ingeniería. Se alzó ganador el único equipo de fuera de la región, el IES Valentín Turienzo, de Colindres (Cantabria), un centro que decidió inscribirse en la competición al no disputarse fase clasificatoria en su comunidad. Diseñó un contenedor de bolsas para la recogida de excrementos de perro con una interfaz de usuario.

El podio sí que lo completaron estudiantes de dos centros asturianos. La segunda posición fue para uno de los dos grupos de 4º de la ESO que representó al Corazón de María. Gonzalo Alegría, Hugo Granados, Marina Gutiérrez y Álvaro Pastor elaboraron y mostraron el funcionamiento de un contenedor de residuos inteligente con el que pretendían «reducir el impacto ambiental en las ciudades». El depósito contaba con un mecanismo electrónico para abrir la tapa que solo se activa al pasar una tarjeta. Además, su báscula era capaz de calcular qué peso se ha depositado. «La idea es que el peso se traduzca en puntos para añadir a la tarjeta ciudadana que supongan un descuento al usar el transporte público», justificar los cuatro estudiantes sobre su idea para fomentar una movilidad más sostenible. Y ante las preguntas del jurado, los cuatro explicaron algunas mejoras que se podrían implementar: «Un sensor de volumen lo mejoraría notablemente porque así se sabría cuándo se ha llenado. Y una cámara interna permitiría saber que el residuo arrojado es correcto y que no se han hecho trampas para ganar puntos».

Al tercer cajón se subieron Miguel Lozana y Sara Solares, del IES Peñamayor de Nava. Estos dos estudiantes de 4º de la ESO se inspiraron en su entorno para crear un sensor de la humedad del suelo en las plantaciones. «Vivimos en un pueblo donde hay muchos espacios verdes. Incluso muchos de nuestros vecinos se dedican a la agricultura y nos pareció que podía ser muy útil para saber las condiciones de las plantaciones», razonaron durante su exposición. Se trata de un sistema de motorización de la humedad que se instala en la propia tierra que tiene incorporado un sensor que traslada los datos a un dispositivo. De hecho, ayer mostraron dos versiones diferentes. El primer sensor estaba equipado con tecnología «bluetooth», por lo que la información se traspasaba directamente a la aplicación de un teléfono móvil inteligente. La segunda, con una señal «Wifi» que subía directamente los datos a un servidor a cuya lectura podía accederse desde el ordenador.

El jurado agradeció el alto nivel de los participantes. «Se os ve vocación», elogiaron sus tres integrantes. Fueron Miguel Fernández, presidente del jurado y coordinador del grado en Telecomunicaciones; Laura Pozueco, profesora del área de ingeniería telemática, y Aitor Vázquez, docente de Tecnología Electrónica. La participación la completaron un segundo grupo de alumnos de 4º de la ESO del Codema y un equipo del IES Noreña, de 3º de la ESO. Antes del comienzo de la competición, Fernández les introdujo en las características del grado en Telecomunicaciones. «Debe eliminarse el mantra sobre su dificultad. No lo es más que cualquier otra ingeniería. Es una carrera con mucha salida; hay una enorme demanda de profesionales», invitó a los participantes.

Ayer fue el colofón para tres meses de trabajo por parte de los estudiantes. Todos los proyectos eran un prototipo basado en el entorno de desarrollo integrado de Arduino, dando solución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Al acto de entrega de premios asistieron los representantes de los tres patrocinadores locales: Rafael González, director de la Cátedra Thin5G; Fernando Luis Las Heras, presidente de AEIT, y Roberto García Fernández, director de la Cátedra Telecable.

Suscríbete para seguir leyendo