La Providencia despide por todo lo alto sus fiestas: "El ambiente ha sido fantástico"

"Hay que mantener la tradición", señalan los vecinos para poner el broche de oro a las fiestas con alborada, folixa y procesión

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Para Azucena Pérez, que nació, creció y estudió en La Providencia, este barrio es su patria chica. Lleva enrolada en la asociación de vecinos desde su fundación y desde entonces es una de las pandereteras de La Providencia, un grupo de mujeres que este domingo animó la alborada en el día grande de los festejos de la zona. Azucena Pérez, que es una de las veteranas del grupo, se ha encargado de trasladar la tradición a su familia. Este domingo desfiló con sus dos nietas, Carla y Candela Rascón. Las dos fueron ataviadas con su traje tradicional y contribuyeron a poner el broche de oro a unas fiestas que, en plenas elecciones, han gozado de una enorme participación. "El ambiente ha sido fantástico", aseguraron los presentes.

La pandereta marca el paso en La Providencia

La pandereta marca el paso en La Providencia / Pablo Palomo

Muchos vecinos de La Providencia decidieron madrugar ayer para ejercer su derecho al voto y luego ya tener la agenda despejada para disfrutar de la folixa sin preocupaciones. Fue a partir de las 12.30 horas cuando la carretera de La Providencia quedó cortada para el desfile vecinal hasta la capilla. Se respiraba ambiente festivo. Cerca de medio centenar de personas participaron en un trayecto amenizado por música y canciones tradicionales. Entre ellas estuvieron Carla y Candela Rascón con su abuela, pandereta en mano. "Estamos un poco nerviosas, pero también emocionadas", comentaron las jóvenes.

La pandereta marca el paso en La Providencia

La pandereta marca el paso en La Providencia / Pablo Palomo

Las pandereteras no dejaron de tocar en todo el trayecto. Apenas necesitaron unos pocos minutos para llegar desde la asociación hasta la capilla para celebrar la tradicional misa. Posteriormente, tuvo lugar la procesión hasta la colina del Cuervo. Estela Fernández y su marido Francisco Martínez acudieron como espectadores. "Mi madre es socia de la asociación desde hace muchos años y cantaba con mi padre en uno de los coros. Hemos venido por eso", explicó la mujer.

Junto a ellos estaba su hija Laura Martínez. Ella tiene 25 años y aunque este domingo no se vistió de asturiana, sí lo había hecho el año pasado. "Es bueno que se hagan estas cosas, porque así no se pierde la tradición", destacó esta familia. Ya por la tarde la fiesta continuó en La Providencia. Se entregaron los premios del concurso gastronómico y del de sombreros y tuvo lugar la actuación del coro "Costa Verde". La Providencia volverá a festejar en agosto, por San Lorenzo.

Suscríbete para seguir leyendo