Los socios de Caja Rural rechazan bajar la remuneración de los consejeros de la entidad

La asamblea desestima la recomendación del Banco de España por la buena gestión, aunque acepta reducir el consejo rector a diez miembros

M. C.

La asamblea de socios de Caja Rural de Gijón rechazó ayer dos de las tres recomendaciones del Banco de España relativas a su consejo rector. El organismo estatal había sugerido recortar el número de miembros y topar sus remuneraciones en un máximo de 36.000 euros brutos anuales, además de eliminar el abono de dobles y triples dietas al presidente y al secretario. Fueron estas dos últimas recomendaciones las que rechazó la asamblea, que sí aceptó que el número de consejeros pase de los doce actuales a diez.

La asamblea se celebró en el Palacio de Congresos del recinto ferial Luis Adaro, con la participación de 1.184 socios de los más de 7.000 que tiene la cooperativa de crédito gijonesa. De los que decidieron participar, 471 acudieron presencialmente y 713 estuvieron representados por otros asistentes. En el orden del día se habían incluido las tres recomendaciones del Banco de España con las modificaciones de los estatutos sociales aparejadas si se aprobaban. Los socios rechazaron las relativas a los emolumentos que perciben los miembros del consejo rector. La dedicación en exclusiva del presidente a la gestión de una entidad que está mejorando sus resultados –en el último año ha incrementado en un 79 por ciento sus beneficios, pasando de los 1,06 millones en 2021 a los 1,9 millones de 2022– fueron argumentos para defender la buena gestión de la actual dirección de la cooperativa de crédito y, por lo tanto, rechazar los recortes salariales sugeridos por el Banco de España.

La modificación que sí se aceptó por parte de los socios fue la de menguar el Consejo Rector. Esto se materializará en 2024, cuando se celebrarán elecciones para renovar parte del mismo. En lugar de elegir cuatro nuevos consejeros para esa fecha, se designarán únicamente tres. La reducción del segundo puesto aprobada ya se había producido en la práctica, tras la renuncia de un consejero al mismo debido a que por motivos profesionales se tuvo que trasladar al extranjero.

Además, los socios de la cooperativa de crédito gijonesa aprobaron ayer la gestión social de 2022 y las cuentas de ese año, acordando una remuneración del 3,75% del capital a los partícipes, en el marco de la aplicación de los resultados. En la asamblea, que se prolongó por espacio de tres horas, se incluyó el habitual sorteo de 20 viajes para dos personas (más cuatro de reserva) entre los socios asistentes a la reunión.

El presidente de la entidad financiera, José Ramón Fiaño, destacó "la tranquilidad reinante por parte de los socios y del consejo rector" en la asamblea en la que los dirigentes de la cooperativa de crédito respondieron a las preguntas de los asistentes, entre ellas algunas relativas a los cambios, en parte de las diez oficinas que tiene la cooperativa de crédito, todas ellas en el concejo de Gijón. Además del incremento en sus beneficios, Caja Rural de Gijón logró captar el año pasado 1.169 clientes, una media de algo más de tres al día, así como incorporar a 464 nuevos socios.

En cifras, el año 2022 se resume en un margen bruto de 7,59 millones de euros, con un incremento del 15,06 por ciento respecto a 2021; unos gastos de administración de 4,63 millones, con un aumento del 5,42 por ciento; 211.000 euros de amortizaciones, 426.000 euros de dotación para provisiones y 109.000 euros de recuperación de pérdidas por deterioro de activos financieros. Todo ello da como resultado los 1,9 millones de euros de beneficio. Los dirigentes de la entidad prevén mejorar sus resultados en el año en curso.

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