Los cadetes del buque armada «Cuauhtemoc» visitan El Molinón: «¡Claro que conocíamos al Sporting!»

Los exfutbolistas Joaquín Alonso y José Antonio Redondo ejercieron de guías para mostrarles la historia del club y las entrañas del estadio

Gabriel Cuesta

La misma magia del imponente «Cuauhtémoc», el buque escuela de la Armada de México, la desprende también El Molinón. Este jueves la descubrieron 62 cadetes junto a su segundo comandante Víctor Hugo Molina y el cónsul de México en Asturias, Jesús Gutiérrez. Y con dos guías de lujo: los exjugadores Joaquín Alonso y José Antonio Redondo. «Conocía al Sporting porque sigo el fútbol internacional. El estadio es magnífico», elogió Molina, que acudió con la camiseta del América y terminó vistiendo la elástica rojiblanca, obsequiada a la tripulación por el propio club.

«Esperamos transmitiros lo que significa el Sporting para el panorama del fútbol español», confió Joaquín al inicio de la visita. Comenzó en la sala de prensa, con un pequeño vídeo de la historia del club que provocó más de una exclamación con el mítico golazo de Quini de bolea. Fue justo después cuando conocieron la magia del «Brujo» al adentrarse en su nuevo espacio. Trofeos «Pichichi», camisetas, reliquias... Todo quedó fotografiado. Álex Simón y Eric Paulino hasta se hicieron un «selfie» con la característica foto de la leyenda sportinguista. «Conocíamos el Sporting porque se ve mucho fútbol español. Traspasa fronteras». aseguran mientras Gerardo Hernández, Alberto Vicente y Ulises Anamin observan con admiración su camiseta de la Selección. Y ya en los vestuarios, Jordan Carrillo se lleva todas las miradas como único mexicano de la plantilla. «Es buen jugador», comentó Aldo Pimentel con algunos de sus compañeros.

Se sintieron un poco más sportinguistas los seguidores del Chivas, Pumas, América... «Hay que ser más del Atlas y el Santos», bromeó Joaquín, quien rememoró sus partidos contra el mito mexicano Hugo Sánchez. Antes de acceder al museo, tocó saltar al césped del Molinón. «¿Si conozco a Quini? ¡Claro! Y a Villa. Soy muy futbolero», remata Fernando Romero a pie de campo. Los cadetes entregaron un cuadro y un escudo de la embarcación al Sporting como agradecimiento. El club, por su parte, les obsequió con una camiseta con el nombre de «Cuauhtémoc» a la espalda. «La travesía desde Boston ha sido difícil. Sois una tripulación disciplinada y acogedora. Esperemos que seáis a partir de ahora un poco más del Grupo Orlegi», animó Joaquín. El segundo comandante, Molina, agradeció el recibimiento: «El trato en la ciudad ha sido perfecto. Les invitamos a que vengan al velero». Y para cerrar la jornada rojiblanca, amistoso por la tarde en Mareo contra una selección de canteranos.

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