Fallece un buceador en el paseo del Muro de Gijón tras salir del agua y sufrir una indisposición

El suceso ha causado gran revuelo en la zona, muy concurrida a esas horas

I. Peláez

I. Peláez

Conmoción en el paseo del Muro de Gijón. Un hombre ha fallecido tras sufrir una indisposición minutos después de salir del agua. La víctima, un hombre de 53 años, aseguró sentirse "muy fatigado" después de salir del agua, donde le atendieron los socorristas y un bombero que se encontraba en la zona.

El afectado acabó desplomándose cuando le subieron hasta la Escalerona. Al instante, los miembros del equipo de Salvamento comenzaron a practicarle las maniobras de reanimación, unas labores a las que se unieron una cardióloga que pasaba patinando por la zona, el propio bombero que le había asistido de inicio y varias enfermeras. De inmediato, llegó el personal de una UVI Móvil, que se desplazó hasta allí desde la central de Salvamento de la playa de San Lorenzo. Desgraciadamente, todos los esfuerzos por salvarle la vida a este hombre no dieron sus frutos y, tras alrededor de 45 minutos de labores de reanimación cardiopulmonar, falleció.

Los testigos presenciales explican que este hombre había entrado con traje de neopreno en el agua a bucear. Cuando salió del mar, sobre las siete y media de la tarde, él mismo advirtió que se encontraba mal, por lo que recibió ayuda de inmediato. Había pleamar y ondeaba la bandera verde. Ya en la Escalerona los testigos vieron que tenía evidentes problemas para respirar. Los síntomas podrían ser compatibles con un infarto, según las primeras hipótesis, aunque la causa de la muerte será algo que revele la autopsia que se le practique en las próximas horas. «Lo intentamos todo durante mucho tiempo, pero no fue posible lamentablemente», explicó el bombero que en primer momento atendió al afectado. «Las labores de reanimación han sido impecables. Se actuó con rapidez», ensalzó, por su parte, la cardióloga que paseaba en patines por el Muro y que se detuvo a colaborar en las maniobras de reanimación para ir dando relevos.

La Policía tuvo que precintar la zona de la Escalerona ante los paseantes que se concentraron

El suceso generó un gran revuelo en la zona, especialmente concurrida por la tarde dadas las agradables temperaturas en la tarde de ayer. La aglomeración de gente, de hecho, obligó a los agentes de la Policía Nacional, que también colaboraron en dispositivo, a acordonar la zona para evitar que los curiosos –muchos– entorpeciesen las labores de los sanitarios, que en varias ocasiones se desplazaron hasta la UVI móvil, aparcada en la carretera. Finalmente, los agentes se quedaron custodiando el cuerpo sin vida del bañista hasta la llegada del forense y de los servicios funerarios.