José María Duart dedica a "Las formas del bosque" su nueva exposición en Gijón

"La fotografía de paisajes se basa en que un paisaje solo existe cuando una mirada la descubre”, señala el autor

I. Peláez

I. Peláez

“Las formas del bosque” es la propuesta con la que el ingeniero jubilado José María Duart, apasionado de la fotografía desde niño, ha aterrizado en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de la mano de la XVI edición de las Jornadas Fotográficas “DeFoto” que organiza el Ateneo Obrero. “Esta exposición está dedicada al bosque, que es el inicio de la naturaleza, de la atmósfera que crea el bosque y de los colores, pero enfocada a la geometría que puedan tener los árboles. No la geometría de Eurípides que nos enseñan en el colegio, de las rectas y la curvas, no; la naturaleza se guía por la geometría fractal, con estructuras que se repiten a diferentes escalas”, señala Duart, natural de Tarragona, pero afincado en Gijón desde hace años.

La nueva exposición está divida en cuatro grupos con fotografías de distintos lugares. En concreto, tres bosques y una zona exótica, explica su autor. La primera de ellas se vuelca en un bosque primigenio, de la era terciaria. Se trata de un bosque de la laurisilva, con imágenes del parque natural de Anaga, en Canarias. El segundo grupo apuesta por el bosque construido, “no natural”. Es la corona del Teide, “con pinos canarios, que son de colores muy vivos; árboles soberbios, altos donde domina la verticalidad”, expone Duart sobre esta muestra que estará abierta al público hasta el próximo 2 de julio.

La tercera pata de este proyecto muestra un bosque humanizado “en el que el paisaje está modelado por civilizaciones anteriores; por los romanos y, sobre todo, por los árabes”. “Es un bosque con belleza considerable, con una luz mediterránea sobre encinas, pinos… que está en la sierra de Tramontana, en el noroeste de Mallorca”, describe el autor.

Por último, un lienzo de pared lleva a lo exótico. En concreto, hasta las islas de Lord Howe en Australia. “Es una exposición en color y el resultado ha gustado. De alguna manera, la fotografía de paisajes se basa en que un paisaje solo existe cuando una mirada la descubre”, remata Duart. 

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