La reforma de la margen izquierda del río Piles rebaja la obra en el Peñafrancia

Medio Ambiente renuncia a ensanchar el cauce del arroyo para tener fondos con los que actuar de forma integral en la zona del argayo

Dos ciclistas ante la zona en obras del rio Piles, a la altura del pabellón verde del Grupo Covadonga. | Ángel González

Dos ciclistas ante la zona en obras del rio Piles, a la altura del pabellón verde del Grupo Covadonga. | Ángel González / R. Valle R. V.

La concejalía de Medio Ambiente trabaja en un ajuste del proyecto "Piles Natural" que supone no ejecutar el previsto ensanchamiento del cauce del río Peñafrancia para poder derivar el dinero ahorrado por esa vía a actuar en toda la margen izquierda del río Piles con el reto de que no se vuelvan a producir casos como el hundimiento de parte del paseo que tuvo lugar a principios de año, y que ahora está en reparación. Estudios posteriores llevaron a concluir que el problema de estabilidad era general en todo esa zona y que no sería mala idea plantearse una actuación integral que fuera más allá de un arreglo puntual y urgente. En este escenario la opción más plausible era incorporar esta nueva pieza al proyecto de rehabilitación integral que estaba en fase de elaboración.

El problema es que el proyecto de rehabilitación y naturalización del curso bajo de los ríos Piles y Peñafrancia se hace en base a una financiación europea que el Ayuntamiento de Gijón consiguió presentando su proyecto a una convocatoria de la Fundación Biodiversidad. Así que lo primero ha sido negociar con la Fundación la viabilidad de ese cambio dentro de una actuación que le supone al Ayuntamiento una subvención de 2.816.316,33 euros. El proyecto total tiene un coste de 3,2 millones.

Desde la Fundación Biodiversidad, cuyos técnicos realizaron hace unos días una visita a Gijón para ver la situación del río y contactar con el personal municipal, se valora muy positivamente llevar esa naturalización del río Piles también a su margen izquierda. Lo que no hay opción es a aumentar la dotación de la ayuda que se financia con fondos europeos así que la alternativa para poder sumar en ese punto pasa por restar en algún otro del proyecto inicial. Y en eso están los técnicos de la concejalía de Medio Ambiente. Aunque el cambio de Corporación, y de gobierno, conlleva que la decisión final ya no estará en manos del actual equipo político que dirige la concejalía con Aurelio Martín al frente.

Al margen de esta actuación están los cambios que se puedan ejecutar en el proyecto de cara a garantizar la práctica del piragüismo, que es un compromiso electoral evidenciado por los dos posibles socios del nuevo gobierno: PP y Foro. La opción defendida en su momento por el Grupo Covadonga, y que podrían asumir ambos partidos, es habilitar un sistema de compuertas hinchables. Habría que ver si eso se hace antes, durante o después de completar la naturalización comprometida con la Fundación Biodiversidad y si el ajuste decidido pondría en peligro la recepción de la ayuda o los plazos que se imponen para la ejecución de la obra. El proyecto tiene que estar finiquitado en septiembre de 2025.

Tal y como está definido ahora mismo el proyecto las actuaciones a desarrollar van dirigidas a, por un lado, la recuperación de la continuidad longitudinal de los ríos Piles y Peñafrancia, mediante la retirada de toda la infraestructura asociada a los azudes existentes y, por otro, a la mejora de la conectividad lateral del río con sus márgenes, retirando escolleras y disminuyendo la rigidez de los revestimientos laterales del cauce, ampliando su anchura y disminuyendo la pendiente de los taludes laterales.

Una reparación urgente a desarrollar en tres meses y que cuesta 391.000 euros, por ahora

Mientras se espera por la obra del gran proyecto de renaturalización del río Piles, lo que avanzan son los trabajos para reparar el hundimiento de parte de la senda fluvial del Piles, que tuvo lugar a principios de enero junto al pabellón verde del Grupo Covadonga. Las lluvias torrenciales precipitaron ese hundimiento, que obligó a cerrar el paso durante varios meses. La actuación de reparación se puso en marcha a finales de mayo. Tiene un plazo de ejecución de tres meses y supone una inversión de 391.000 euros. Se adjudicó a la firma New Construction que centra su trabajo en una zona de unos 50 metros de longitud. El plan es hacer un muro nuevo a modo de escollera. Se hará además un realce de la cimentación de la estructura en dos tramos, uno aguas arriba y otro aguas abajo. El proyecto se completará con la reposición de la senda y la colocación de la barandilla. El operativo no es fácil e implica un desvío provisional de las aguas con dos ataguías, una aguas arriba y la otra aguas abajo. Las obras terminarán, si todo va según lo previsto, cerca del final del verano. En un primer momento el Ayuntamiento, a través del área de Medio Ambiente, había llegado a un acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para que fuera este organismo estatal el que asumiera los trabajos dentro del convenio que ambas instituciones tienen para la conservación de los ríos gijoneses, que prevé actuaciones en diferentes puntos del concejo. El plan es que se hiciera en el marco de ese convenio pero sin restarle recursos económicos por lo que el Ayuntamiento se lo pagaría aparte a la Confederación. Aunque se llegó a un principio de acuerdo la decisión final fue que se ocupara de ello el departamento municipal de Obras Públicas. Ellos encargaron el "Proyecto de reparación de muro en el río Piles próximo al pabellón verde del Grupo Cultura Covadonga en Gijón", que se redactó desde la empresa Ingeniería TQ. El estudio, completado a principios de mayo, concluyó la necesidad de acometer con urgencia la obra. Y, por ello, los 391.000 euros de su coste se incorporaron a la modificación presupuestaria que enumeró las inversiones a financiar con los 20 millones del préstamo contratado por el Ayuntamiento.

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