El emotivo mensaje de los hijos del submarinista gijonés fallecido en El Franco: "Su legado vivirá en nosotros"

"Te extrañaremos inmensamente, pero tus valores y recuerdos permanecerán siempre en nuestros corazones", aseguran

Sanz Martínez

Sanz Martínez

"Su legado vivirá en nosotros". Los hijos del Eduardo Sanz Martínez, el gijonés de 54 años fallecido ayer mientras realizaba pesca submarina en El Franco, han querido hacer público un sentido mensaje de homenaje a su progenitor, al que, afirman, siempre recordarán "con una mezcla de tristeza y gratitud".

"Hoy, mientras despedimos a nuestro padre, lo recordamos con una mezcla de tristeza y gratitud. Agradecemos profundamente el tiempo que compartimos y la pasión que transmitió a nuestras vidas. Su legado vivirá en nosotros y seguiremos honrando su nombre, llevándolo con nosotros en cada aventura que emprendamos. Descansa en paz. Te extrañaremos inmensamente, pero tus valores y recuerdos permanecerán siempre en nuestros corazones", han transmitido Ignacio y Óscar Sanz Prieto.

La pérdida de Sanz Martínez, que tuvo lugar en la mañana de ayer, conmocionó al mundo de la pesca submarina asturiana, en el que era muy conocido. "Era una persona muy alegre, habladora y con una sonrisa de oreja a oreja. Siempre le recordaremos así", ensalzaba su amigo y compañero Pepe Viña, reconocido campeón del mundo y leyenda de la pesca submarina en Asturias, afectado por la pérdida un "un gran amigo" desde "hace muchísimos años". El fallecido, cliente habitual de su tienda, compartió con Viña muchos años de pesca submarina en el Club Apnea.  

De su pasión por el mar disfrutó Sanz Martínez durante los últimos 26 años en el Club Trébol. "Lo creamos hace 29 años y fue de las primeras personas en llegar después de los fundadores. Éramos algo más que compañeros, éramos amigos de toda la vida", recuerda el presidente de la entidad, José Ángel García. Y continúa: "Era una persona que siempre estaba ahí para ayudar si alguien tenía un problema. Y un gran pescador de toda la vida. Su pérdida fue mero accidente porque tenía mucha experiencia y agarró piezas excepcionales", elogia García, quien recuerda con cariño ese sexto puesto que consiguieron mano a mano en un Campeonato de Asturias. "Estamos muy tocados. Hace siete años perdimos a otro compañero, Juan Hevia, al que precisamente ahora dedicamos un memorial. Es un golpe duro", reconoce. 

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