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Geli Martino, la gijonesa que se empeñó (y consiguió) en saludar al Rey Felipe VI: "¡Qué nervios, me tiemblan las piernas!"

La mujer, vecina de la parroquia, logró su objetivo de conversar con el monarca después de la ceremonia religiosa en Deva

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Geli Martino, conversando con Felipe VI, ayer, en Deva. Marcos León

Que los novios no sean los focos de todas las miradas en una boda es prácticamente imposible, pero ayer en la pequeña iglesia de San Salvador de Deva, en Gijón, se hizo una majestuosa excepción. El Rey de España, Felipe VI, fue testigo de excepción del día que su ahijado asturiano, Felipe López, y la gijonesa Lorena Meana se dieron el sí quiero ante unos 150 invitados. La presencia del monarca fue una sorpresa que no se desveló casi hasta última hora. Fueron sus amables escoltas los que, con un discreto operativo, confirmaron su llegada.

Ni los curas que oficiaron la ceremonia, Javier Gómez Cuesta, de la parroquia de San Pedro, ni Celso González, de Deva y Cabueñes, quien por cierto hizo uno de sus últimos oficios puesto que se jubila hoy, estaban al tanto de la asistencia del monarca. Felipe VI llegó en un Audi negro unos diez minutos antes de que los invitados entraran al templo. Fue recibido entre aplausos, sonrisas y vítores. Tras el «viva los novios», un sonoro "viva el Rey" fue el cántico más escuchado ayer en Deva. La boda fue elegantísima, pero tan íntima que prácticamente pasó desapercibida. Tan solo unos pocos vecinos de la zona estuvieron a las puertas del templo para tratar de saludar a Felipe VI.

«Ha sido el día más importante de mi vida hasta ahora», expresó Felipe López tras la ceremonia. Estuvo acompañado por su madre, Milagros Sánchez. Él vestía de chaqué y ella un elegante vestido rojo. "Ha ido todo muy bien. Ha sido muy emocionante", añadió el ahijado del monarca. "Que viniera Felipe VI ha sido un honor. Lo esperábamos, pero se confirmó a última hora", desveló. La boda la ofició Javier Gómez Cuesta. Tiene vínculos familiares con Lorena Meana. Regaló a los novios una litografía de la parroquia de Deva. Celso González, el párroco habitual de este templo, estuvo también por deseo familiar ya que la novia es oriunda de la parroquia. "La presencia del Rey ha sido una sorpresa. Ni nosotros lo sabíamos", dijo el religioso.

Vídeo: Así fue la llegada del Rey Felipe VI a la boda de su ahijado en Gijón

Vídeo: Así fue la llegada del Rey Felipe VI a la boda de su ahijado en Gijón

Felipe VI se sentó a mano derecha del altar. Estuvo junto a Graciano García, fundador y director emérito de la Fundación Princesa de Asturias. Acudió también Teresa Sanjurjo, directora de esta entidad. Varios invitados siguieron desde el pórtico el enlace. La boda tuvo sus partes cantadas. Sonó el himno de España y luego, a la salida de los recién casados, el himno de Asturias entre una lluvia de confeti. El monarca se marchó antes, pero aprovechó para saludar, muy amablemente, a los vecinos.

Pero no contaba Felipe VI con una vecina de la parroquia. Su nombre es Geli Martino y no cejó en su empeño de poder saludar y conversar aunque fueran unos segundo con el Rey. La mujer comenzó acercándose a los escoltas después de varios minutos esperando su oportunidad. La seguridad del monarca la atendió amablemente y escuchó su petición: no se quería ir sin hacerse una foto con Felipe VI. Martino es familia de la novia, y se fue directa a uno de los escoltas para lograr su objetivo. Éste le respondió que tras la ceremonia podía tener su oportunidad. Y así fue, cuando el Rey ya se iba a meter en el coche tras el enlace, Geli Martino se acercó a Felipe VI y puedo conversar con él durante varios minutos. "Qué nervios, me tiemblan las piernas", señaló la mujer, muy satisfecha.

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