Con el doble reto de actualizar información sobre el vigente pacto de concertación social –un "Gijón transforma" para 2022 y 2023 que daba continuidad a los dos años del "Gijón reinicia", ambos marcados por el impacto de la pandemia en la economía– y de sentar las bases de un nuevo pacto se reunía ayer por primera vez la mesa de concertación en el marco de la nueva etapa municipal marcada por la llegada de la derecha al Ayuntamiento a través del tripartito que conforman Foro, PP y Vox. Ángela Pumariega, edil de Promoción Económica y Empleo, es la nueva interlocutora municipal de la concertación. A la reunión de ayer fue también la edil forista de Hacienda, María Mitre, para quien el resultado de la negociación es importante de cara a incorporar la concertación a los presupuestos en elaboración.
Quedó claro que el gobierno –o por lo menos la parte que configuran Foro yPP– apuesta por un pacto de concertación que, en principio, volvería a la normalidad de una vigencia de cuatro años y con los mismos socios de siempre: la Federación Asturiana de Empresarios, UGT y Comisiones Obreras. Ayer representados por delegaciones lideradas por, respectivamente, María Calvo, Juan José Iglesias y Víctor Manuel Roza. Lo demás será motivo de negociación. Y para ello se acordó que todos los lunes habrá una reunión de la mesa de concertación para avanzar en la redacción del nuevo acuerdo. Una vez al mes uno de esos lunes, además, servirá para evaluar el grado de cumplimiento del "Gijón transfoma", que encara su último trimestre de vida.
Pero, aunque la música suene bien alguna de la letra de lo que propone el gobierno no gustó a todos. "Esta primera reunión ha servido para constatar que todas las partes afrontan la negociación con voluntad de diálogo y el objetivo común de cerrar un acuerdo beneficioso para Gijón", indicaba Pumariega al final de la reunión. La edil popular, y primera teniente de Alcaldía, también especificaba alguna de sus prioridades: "Entendemos que la clave de este nuevo acuerdo estará en detectar las necesidades de perfiles profesionales que tienen las empresas en Gijón y adecuar a las mismas las acciones formativas de esta concertación". Un elemento clave, entiende Pumariega para "maximizar el efecto positivo en el empleo y acercarnos al gran objetivo compartido de generar en Gijón puestos de trabajo de calidad".
Y un elemento que también puso en valor María Calvo, de FADE. "Hicimos énfasis en la necesidad de que la formación se ajuste a los estudios de necesidades por sectores que se hizo con las empresas de Gijón. También pedimos implicación y seguimiento continuo y hubo buena disposición por el equipo de gobierno", indicó la empresaria.
Hubo otra propuesta que sorprendió y gustó menos a los agentes sociales. Y fue la sugerencia de Mitre de sacar el turismo de la concertación. Algo que los socios no ven con buenos ojos por la importancia económica que tiene este sector dejando a patronal y sindicatos fuera de la toma de decisiones.
En todo caso, Víctor Manuel Roza, de CC OO defendió "ir a un documento menos extenso, de menos medidas, pero más lleno de empleo y que se haga. No nos vale que quede entre el 15 y el 20% sin ejecutar". Ese es el cálculo de lo que quedará sin hacer del "Gijón transforma", que tenía una dotación de 47 millones y donde hay programas, como el de recualificación profesional, que no se han llegado a abordar. Aún queda mucho camino por delante, pero, como indicaba el responsable de organización de UGT, Manuel Antonio Fernández, "llegaremos a algún acuerdo". Eso lo tienen claro todas las partes. Igual que en redefinir líneas de actuación ahora que no hay pandemia y en evaluar los resultados en base a los logros de incorporación de gijoneses al mercado laboral.
La delegación municipal incluyó la presencia de los responsables de Impulsa y Visita Gijón, Luis Díaz y Daniel Martínez Junquera; de la directora general de Innovación, Patricia García Zapico y de la recién nombrada directora general de Promoción del Empleo, Carla Álvarez Sanjurjo. De sus áreas dependen proyectos sobre los que se facilitó información al resto de los socios. Datos como los 215 beneficarios en los planes de empleo o los 800.000 euros en 24 proyectos de inclusión sociolaboral.