Jazz dieciochesco en el Jovellanos

Como un viaje por el mundo y en el tiempo. Algo así viene ser la propuesta del "Rembrandt Trio", el grupo holandés que ayer actuó sobre las tablas del Jovellanos, en un concierto enmarcado en la programación de la Sociedad Filarmónica de Gijón y del certamen "Jazz Xixón".

La propuesta del trío es tan sólida como particular. Tan pronto suena a Mozart como a Nueva Orleans o a música española. Lo primero, tiene truco. Los holandeses pusieron sobre el escenario del Jovellanos un fortepiano, instrumento dieciochesco antecesor del piano fabricado ex profeso para la formación.

Lo segundo, es puro talento y, por supuesto, fruto de un trabajo que llevan haciendo desde 2014 y que como demostraron ayer, desplegando su repertorio, da sus frutos.

Lo tercero, fue seguro un guiño al público del teatro Jovellanos, que ayer presentó una buena entrada, y donde los holandeses, en palabras de su contrabajista, Tony Overwater, desaba tocar. "España es un lugar de encuentro de las culturas árabe y occidental. Esto se relaciona muy bien con nuestra música y nuestros instrumentos", afirmaba el encargado de poner los cimientos de esta arriesgada –pero eficaz– apuesta.

"Jazz Xixón" continúa hoy con el concierto de "B. Cool–AID", un dúo estadounidense que fusiona jazz con música urbana. La actuación, con entradas a 10 euros, comenzará a las 22.30 horas y volverá a tener como escenario el teatro Jovellanos. Mañana será el turno de "Stacey Kent" (20.30).