El sector cultural, aunque con ciertas reticencias, avala abandonar la carrera para que la ciudad sea Capital Europea de la Cultura en 2031, una decisión ya tomada por el gobierno local, tal y como anunció ayer la edil Montserrat López Moro en una entrevista publicada en LA NUEVA ESPAÑA, y motivada por la certeza de que otras ciudades, sobre todo Burgos, llevan ventaja. Las entidades y promotores del sector entienden que la inversión que precisaría la candidatura sería notable –la concejala asegura que el plan exigiría «varios millones»– y, aunque aclaran que cualquier inversión en cultura siempre es necesario, explican que entienden una decisión que, no obstante, no debería ser permanente y debería retomarse «con un plan serio» más adelante.
Sergio Valbuena, de la Asociación Cultural Proyecta 3, considera que la decisión del gobierno de retirarse de la carrera es «razonable». «Desde la asociación hemos valorado los datos de otras ciudades y ahora mismo nos da la sensación de que el discurso que se está dando desde la concejalía de Montserrat López Moro es coherente. El gasto a realizar es muy alto a corto plazo y los beneficios serían a largo plazo y siempre con unas variables que no son fijas, por tanto, consideramos lógica la línea marcada». Señala también Valbuena que actualmente existen «otras prioridades» en la ciudad en materia cultural y que el actual incremento presupuestario y los proyectos previstos «serán un buen punto de partida» para el desarrollo local. «Vamos a mostrarnos optimistas en las iniciativas mostradas y sumarnos desde el consejo sectorial de cultura a agitar la vida cultural de Gijón», asegura.
Luis Pascual, del Ateneo Obrero, se muestra un poco más pesimista. «Creo que las batallas que no se ganan son sobre todo las que no se empiezan», lamenta. «Obtener la capitalidad es un reto y obviamente requiere de esfuerzos de todo tipo, pero también ganas y un consenso entre todas las partes. Si partimos ya de la base de que no existe esa unión, así claro que no se va a conseguir», señala. Aclara, no obstante, que comprende que el reto es «complicado», pero tilda como «esperanzadora» la idea de que en algún momento Gijón sí se tome en serio el reto. «Los beneficios para toda la ciudad podrían ser muy importantes», asegura.
Pedro Roldán, de la Sociedad Cultural Gijonesa, considera que «cualquier inversión en cultura es un fin en sí mismo» y que el objetivo real de la política cultural de la ciudad debe ser «acercar al conjunto de la ciudadanía a todo tipo de eventos y valores culturales», y que, en ese sentido, «los grandes objetivos» como la capitalidad juegan en un segundo plano. «Nos interesa más acercar la cultura que verla desde un punto de vista mercantil o turístico, aunque eso también sea importante. Más allá de los galardones, la cultura debe servir para enriquecer la ciudad», apunta. Si aclara, no obstante, que «los partidos deberían acostumbrarse a decir lo mismo cuando estén en el gobierno y en la oposición».
Por último, a Álvaro Muñiz, del Ateneo Jovellanos, la noticia no le pilla de sorpresa. «Ya habíamos escuchado que la inversión era prácticamente inasumible y entiendo que las cosas no se pueden hacer al tuntún. Ahora bien, no me sirve la explicación de que es un problema de tiempos, porque siento que este proyecto se ha estado ralentizando desde que se anunció. Deberíamos haber empezado a trabajar en esto antes», lamenta. Sí entiende, no obstante, que quizás «por ahora» no sea «el mejor momento» para perseguir un objetivo que «siempre habrá tiempo para poder retomar». «Lo malo es que, si lo que acabó de motivar la retirada fue que Burgos lleva ventaja, eso significa que los demás sí han hecho sus deberes y nosotros no», reprocha. Añade, también, que este tipo de proyectos «suenan siempre bonitos y atractivos» pero que, para sacarlos adelante, «merecen un planteamiento serio, responsable y analizado», y entiende que eso no se ha logrado hasta la fecha. «Supongo que habrá que ir a por ello para otro año», considera.
La edil de Cultura había señalado ayer en este diario que la carrera por la capitalidad se ve como algo «inasumible», al menos, para la candidatura de 2031. Aseguró que por ahora la hoja de ruta son «tres papeles» y que otras ciudades, sobre todo Burgos, ya han invertido «millones de euros» para impulsar una candidatura que suele exigir crear nuevos equipamientos y actividades y proyectarse muy a largo plazo. Presupuestariamente, ahora, la apuesta es Tabacalera y el resto de proyectos foristas.