El fallecimiento de la gijonesa de 53 años que perdió la vida en la tarde del pasado sábado después de que un turismo arrollase a la moto en la que circulaba como acompañante ha dejado conmocionado a los clubes moteros de la región, que conocían desde hace años a una compañera que, dicen, "participaba activamente" en todo tipo de concentraciones, especialmente, que aquellas con carácter solidario. La víctima, que responde a las iniciales Y. T. P., será despedida hoy en la intimidad por expreso deseo de la familia, que ha comunicado a su entorno y al colectivo de motoristas de la región su voluntad de pasar esos duros momentos en privado y preservando el anonimato de la afectada. Sus compañeros, respetando esa indicación, sí aclaran que la fallecida era "una gran colaboradora" de las muchas quedadas que se organizan en la región y también en Ávila, donde el club motero que ella integraba suele organizar actos. Sus compañeros advirtieron, también, del peligro de algunos tramos en la carretera Carbonera, también el punto de la desviación a Ruedes donde la gijonesa perdió la vida.

La víctima, explican compañeros de afición, era una gran apasionada de las motos desde hacía años y tanto ella como su compañero, que resultó herido grave en la colisión del sábado, acudían de manera asidua a todo tipo de concentraciones y ayudaban a difundirlas a través de sus redes sociales. Ambos eran conocedores de la importancia de mantener el contacto en un sector que tiene en el compañerismo una de sus razones de ser. De hecho, los dos formaban parte de la asociación motorista "Caballeros de Ahumada", una histórica entidad de carácter nacional –con varias decenas de aficionados que integran un grupo propio en Asturias– muy ligada a las fuerzas de seguridad y a sus valores. Tanto la fallecida como su compañero, sin embargo, se sumaban como uno más a las concentraciones de otros colectivos como "Solidaridad sobre ruedas", cuyos integrantes señalaron ayer que, desde la "prudencia" de respetar el deseo de la familia sobre la privacidad de la víctima, recuerdan que la pareja era asidua al anual encuentro motero solidario que organizan en Pravia. "Venía todos los años", se lamentaron. "Era una conocida colaboradora de muchos motoclubs, lo sentimos muchísimo", completó María Luisa Solar, de Asturfénix, otro colectivo en el que la fallecida participaba con frecuencia.
La Fundación Avata, destinada a la ayuda a personas que sobreviven a accidentes de tráfico, recordaron ayer a la gijonesa durante su concentración para visibilizar la inseguridad vial de los motoristas convocada en Oviedo. "Lamentamos la noticia y ofrecemos todo nuestro apoyo a la familia", señaló Gema Rodríguez, delegada de la fundación en Asturias. "Un segundo y una mala decisión puede trastocar la vida de muchas personas", recordó. Arancha Calleja, la popular motorista conocida como "La Brujona", añadió que a raíz del accidente muchos aficionados advirtieron ayer sobre el peligro de esta carretera, la AS-376, por "falta de visibilidad". "Tiene puntos peligrosos que tienen que ver, sobre todo, con el estado de la vía", aseguró. "Los moteros nos sentimos como una gran familia; en días como hoy todos sentimos la muerte de una compañera", añadió.