La pareja que llevaba el gran almacén de la droga de El Coto, en Gijón, acepta diez años de prisión y un millón y medio de euros de multa

Los detenidos, los dos adictos, tenían decenas de tabletas de cannabis, más de dos kilos de coca, algunos gramos de MDMA y 20.000 euros en billetes

Los dos acusados, esta mañana en la sección octava de la Audiencia Provincial

Los dos acusados, esta mañana en la sección octava de la Audiencia Provincial

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Gestionaban un verdadero almacén de droga en El Coto, tenían decenas de tabletas de cannabis, más de dos kilos de cocaína, algunos gramos de MDMA y más de 20.000 euros en billetes fraccionados. Y ahora, esta pareja, un hombre y una mujer, volverán a la cárcel, ya como condenados, tras haber reconocido esta mañana en la Sección Octava de la Audiencia Provincial un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Aceptaron entre los dos diez años de prisión y una multa de un millón y medio de euros. Ambos reconocieron los hechos y se confesaron adictos a los estupefacientes. Él, de hecho, llegó a consumir heroína intravenosa en los ochenta del siglo pasado y estuvo en tratamiento de metadona entre 1990 y 1994. Ella, por su parte, además de consumir cannabis y cocaína, tiene diagnosticado un problema con el alcohol y problemas de salud mental.

El caso juzgado esta mañana se remonta a febrero de este año. El Ministerio Fiscal sostiene que los acusados, nacido él en 1964, y ella en 1972, mantenían una relación sentimental desde al menos noviembre del año pasado. Y se dedicaban de común acuerdo, a la distribución y venta a terceros de sustancias estupefacientes en Gijón. Para guardar la droga, realizar las mezclas y preparar los envoltorios para su venta usaban su vivienda compartida en la calle Conde de Toreno, un trastero en la calle Quevedo (en el barrio de El Coto) y un bar en la calle Manuel Junquera, que era de la acusada, pero que estaba cerrado al público.

Un auto dictado por el Juzgado de Instrucción nº 5 de Gijón, de 2 de febrero de 2023, permitió a la Policía hacer registro de estos inmuebles. La cantidad de droga hallada en el domicilio fue considerable. Había: 1.050 gramos de cannabis (en cogollos); 45 tabletas de resina de cannabis, con un peso neto total de 4.300,69 gramos; diez tabletas de resina de cannabis con un peso neto total de 978,38 gramos; ocho tabletas de resina de cannabis con un peso neto total de 745,28 gramos; una tableta de resina de cannabis con un peso neto total de 94,83 gramos; una tableta de resina de cannabis con un peso neto total de 97,08 gramos; varios trozos de resina de cannabis con un peso neto total de 3,14 gramos; una tableta de cocaína con un peso neto total de 1.007,36 gramos, con una riqueza en base de 81,4%; una tableta de cocaína con un peso en neto de 1.005,85 gramos, con una riqueza en base del 87,3%; una roca blanca de cocaína con un peso neto total de 133,16 gramos y una riqueza en base del 84,1%; 3,2 gramos de MDMA con una riqueza en base del 60,2%; 129,75 gramos de sustancia de corte; 20.475 euros en billetes fraccionados; dos básculas de precisión; una balanza; recortes de papel film y una libreta con anotaciones manuscritas. 

Por el contrario, no se encontró nada en el trastero y en el bar había 27,28 gramos de cannabis. La acusada llevaba encima además 170 euros en billetes fraccionados, cinco envoltorios de plástico con 21,22 gramos de resina de cannabis y cuatro bolsas con 16,5 gramos de cannabis. Todas las sustancias incautadas habrían adquirido en el mercado de la droga un valor de más de 400.000 euros. Por estos hechos se les pedían siete años y seis meses de cárcel a cada uno. Él aceptó una pena de seis años y un día de prisión más una multa de un millón de euros, mientras que ella aceptó cuatro años años y medio millón de multa.

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