Un nuevo dueño reactiva la promoción de lujo del palacete de San Bernardo por 20 millones

Una inversión estimada de 20 millones de euros para crear 28 viviendas libres y locales comerciales, incluyendo un lujoso ático con piscina, a las que se podrá entrar a vivir a finales de 2026. Esta es la hoja de ruta de la empresa Gestilar, a través de su marca Cooper, destinada a proyectos urbanísticos en régimen de cooperativa, se marca para reactivar el plan urbanístico del histórico palacete de San Bernardo. El inmueble, ubicado en el número 23 de la calle citada y obra de Manuel del Busto, vuelve al mercado tras el parón del proyecto que inicialmente había impulsado el asturmexicano Antonio López. Gestilar, que anunció ayer el proyecto, asume como propia la visión original para el palacete –ha difundido las mismas reproducciones del proyecto original de rehabilitación–, pero modifica el modelo de gestión y apuesta por un régimen de cooperativa: Gestilar, más que promotora, será la gestora del plan urbanístico, con los futuros propietarios como "socios", un formato que, según la empresa, abarata los precios. "Es un proyecto singular que inicia, además, nuestros planes de expansión en la cornisa cantábrica", señala Raúl Guerrero, consejero delegado de Gestilar.

Al partir del mismo proyecto arquitectónico, la recuperación de la fachada de Del Busto –que tendrá un edificio anexo de nueva construcción– se mantiene. "La rehabilitación no sólo mantendrá la fachada original, sino que recupera parte del proyecto inicial inacabado, incorporando los rosetones originariamente previstos en la segunda planta del palacio", señala la empresa, que recuerda que el edificio data del año 1917. A juicio de Guerrero, la obra tiene un carácter "regenerador" por blindar la "conservación del patrimonio local".

La reforma, con un "diseño arquitectónico verdaderamente espectacular", pondrá a la venta viviendas de entre una y cuatro habitaciones, todas con terraza, y el "espectacular ático" que desde que se dio a conocer el proyecto hace ahora un lustro copa la atención del proyecto. "Su privilegiado propietario dispondrá de piscina privada e increíbles vistas", señala la entidad.

Con un diseño arquitectónico ya definido y los avances que había impulsado el asturmexicano –consiguió la licencia de obra y ganó ante el Supremo contra los propietarios de edificios colindantes que consideraban irregular un plan de ocho plantas más ático–, la nueva promotora augura unos plazos de obra bastante ágiles. Ya tiene, de hecho, colgado el proyecto en su página web, bajo el nombre de "Cooper Gijón", por ahora con un escueto mensaje informativo que encabeza la frase "licencia de obras obtenida". El plazo de entrega de las viviendas se prevé para finales de 2026 porque se considera que los avances registrados hasta ahora "acortarán notablemente" los tiempos para una reforma de este alcance.

En cuanto al modelo de cooperativa, la empresa señala que en estos casos "las viviendas se adquieren a un precio menor que el que permite cualquier otro tipo de promoción, ya que son los propios compradores que tienen necesidad de una vivienda quienes se asocian para comprar el suelo, construirlas y después adjudicárselas". La de Gijón será la segunda promoción de esta marca Cooper tras una primera experiencia en Madrid, en Pozuelo de Alarcón. "Es el municipio con mayor renta per cápita de España y uno de los de mayor demanda en la periferia de la capital de España, demostrando que la vivienda asequible no está reñida con este tipo de ubicaciones prime", apunta la promotora, que defiende del palacete su "ubicación única" en un "espacio dinámico y lleno de actividad" en pleno centro gijonés. "Este plan revitalizará la zona", asegura Guerrero.

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