El espectacular "videomaping" sobre la fachada de Tabacalera: una mirada a la historia de Cimadevilla

Un espectáculo interactivo permite conocer el pasado del barrio alto en Tabacalera y reivindica el vínculo gijonés con el mar: "Ha sido impresionante"

El vínculo de Gijón con el mar, plasmado sobre la imponente fachada de Tabacalera. Bajo esa premisa se estrenó anoche una experiencia interactiva diseñada por el artista multidisciplinar Sergio Fernández Prieto y encuadrada en el Festival Arcu Atlánticu. Un proyecto que también sirvió para evocar etapas pasadas de la ciudad y de Cimadevilla. La plaza del Periodista Arturo Arias estaba repleta entre quienes tomaban algo y cenaban tranquilamente y los que se quedaron prendados por un espectáculo que combinaba imagen, sonido y mucho mensaje.

La sección estrella de la propuesta permitía ver una simulación en 3D del mar. Se tomaban datos en tiempo real como la progresión de mareas, la altura y frecuencia de las olas o la dirección del viento. A partir de ahí, el público entraba en juego al poder, gracias a una maqueta ubicada en la plaza, realizar cambios en la proyección y "generar tormentas". Fue el caso de la pareja formada por Rubén Campillo y Pilar Azabal, procedentes de Zaragoza, que activaban con su teléfono móvil una pequeña tempestad en las ventanas de la antigua fábrica de tabacos. "Es muy bonito, y que sea interactivo hace que sea más participativo", afirmó Azabal. "Era impresionante ver las imágenes de la industria o las personas lavando. Permite conocer un Gijón más allá del turístico", subrayó Rubén Campillo. Clara Bayona y Daniel Galvis, madre e hijo, contemplaban ensimismados el show. Llevan poco tiempo viviendo en la ciudad y la experiencia les ayudaba a empaparse de la historia local. "Es muy lindo y relajante. Y algo diferente a lo que uno está acostumbrado a ver", indicó Daniel Galvis.

La primera parte de la experiencia invitaba a un recorrido por elementos culturales que comparte la región con otros países del Arcu Atlántico, como ruedas solares, y también podía disfrutarse de motivos que retrotraen al Gijón antiguo y a épocas pretéritas de Cimadevilla. "Es un viaje en el tiempo", señalaba Sergio Fernández. El cierre, mientras, fue un "salto al futuro" para contemplar, sin que se detuviera la música, un edificio en transformación. Sergio Fernández, nacido en León y residente en Villaviciosa, animó a gijoneses y visitantes a adentrarse en una experiencia que permite "disfrutar de un lugar emblemático de manera única". Una actividad interactiva "al alcance de los grandes festivales, como el LEV", reivindicó. "Fue un reto a nivel técnico que llevó meses de trabajo", sostuvo Fernández.

Una labor apreciada por Anselm Segalás, un catalán que está pasando unos días en la ciudad. "Me ha parecido espectacular, está muy bien compaginada la música con las imágenes", valoró Segalás, que había escuchado previamente sobre la historia de Tabacalera. "Es una manera excelente de promocionarlo", manifestó. A la proyección también asistieron la concejala de Cultura Juventud y Museos, Montserrat López Moro, y el director de la Fundación Municipal de Cultura, Aitor Martínez Valdajos.

El artista Sergio Fernández, además, guarda una "conexión especial" con Tabacalera. De hecho, ya participó en el proyecto de homenaje a Haruki Murakami, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2023. "Me ilusiona que sea una referencia cultural, tiene mucho potencial", subrayó. La experiencia interactiva del Festival Arcu Atlánticu estará disponible en nuevos pases, también a las 23.30 horas, hasta el viernes. Las puertas al mar, y del pasado del barrio alto, se abren de par en par en Tabacalera.

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