Los jóvenes con discapacidad de Gijón aprender a surfear en la playa de San Lorenzo: "Es una oportunidad única"

Usuarios de la asociación Alarde y del colegio especial de Castiello practican surf en una cita impulsada por EDP

VÍDEO: Surf sin barreras en San Lorenzo para la asociación Alarde y el colegio de Educación Especial de Castiello: "Es una experiencia única"

Sergio García / Enol García

La inclusión se montó ayer en las tablas de la playa de San Lorenzo, que albergó la primera de las "EDP Open Sessions", enmarcada en el evento "EDP Gijón Surf City" y que permitió a un grupo de usuarios de la asociación Alarde y del Colegio de Educación Especial de Castiello disfrutar de un rato de surf que difícilmente olvidarán. Acompañados y orientados por monitores y voluntarios, los jóvenes "se mojaron" a bordo de sus tablas. El lema de la mañana era compartido: "Cuando hago surf, elijo la Tierra".

El monitor de Skool Surf Bosco Álvarez ofreció ya sobre la arena unas pautas a los participantes sobre cómo llevar la tabla, el posicionamiento sobre ella, la manera de enfrentar las olas... Diego Díaz escuchaba atentamente esos consejos, aunque algo recordaba del pasado año. "Tenía muchas ganas de venir y de pillar las olas", comentaba Díaz antes de adentrarse en el Cantábrico. Su "sombra" para que todo transcurriese sin contratiempos sería Iván de Quevedo, voluntario de EDP, que no dudó en echar una mano. "Queremos que ellos se diviertan todo lo que puedan, que disfruten del deporte sin barreras y así de paso hacen ejercicio", aseguró de Quevedo.

Las caídas, los abrazos, los aplausos y las risas fueron la tónica predominante durante la inmersión de los participantes en el agua. Algunos optaban por navegar tumbados, otros, más confiados, "levitaban" de pie. Como Miguel Heredia, que tildó de "genial" la iniciativa y que, al regresar a la orilla, ya estaba deseando repetir. Juan de la Cruz y la voluntaria de EDP Mónica Paredes eran prácticamente uña y carne. El primero se las arreglaba a las mil maravillas para contener la fuerza del agua y no caerse. "¡Eres un crack!", exclamaba Paredes cuando Juan de la Cruz hacía el típico gesto surfero con las manos sobre la tabla. "Ha sido muy gratificante y para ellos es una oportunidad única", recalcó Mónica Paredes. Una ovación final sirvió para dar por concluida la actividad, con todos empapados pero con la adrenalina a tope.

"El surf es un deporte para compartir valores comunes y la pasión por la naturaleza", resaltó Elena Iglesias, responsable de marca de EDP. "Da gusto ver cómo disfrutan del mar y de la convivencia con sus compañeros", indicó Iglesias sobre los usuarios, que ayer no paraban de coger olas. Desde la orilla observaba todo Iris Ancares, del departamento de comunicación de la empresa, que ensalzó la "libertad" que sienten los jóvenes en el agua. "Siempre es una jornada en la que lo pasan muy bien", afirmó. Hoy tendrá lugar el segundo turno de este surf inclusivo, con presencia también de miembros de la asociación "Patos Salvajes" y del Colegio de Educación Especial Sanatorio Marítimo. La diversidad abre las aguas en San Lorenzo.

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