Siguió yendo al trabajo y a los mismos bares: el detenido por la muerte del DJ en la calle Corrida hizo vida normal tras el empujón mortal
El investigado no se identificaba como el autor del empujón

El altar en memoria de Eloy Malnero en la calle Corrida.
El venezolano de 31 años investigado ahora como presunto autor del empujón que terminó por costarle la vida a Eloy Malnero hizo vida normal desde el día del ataque hasta que fue detenido el pasado miércoles. Este joven, que se encuentra en libertad provisional, y al que se le atribuye un posible delito de homicidio imprudente, declaró hace dos días ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón y, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, no solo aseveró que no recordaba ningún detalle de cómo sucedieron los hechos la madrugada del 1 de noviembre en la calle Corrida, sino que, incluso, no se identificaba a sí mismo como el autor de estos. Es por ello que, según indican fuentes muy cercanas a la investigación, este hombre continuó haciendo vida normal mientras la Policía Nacional trataba de desentrañar su identidad. Es decir, acudió a su puesto de trabajo, fue a hacer deporte y frecuentó los bares a los que suele ir.
El caso de la muerte del DJ de 56 años entra ahora en fase de instrucción. Tras la declaración del que se considera supuesto autor del empujón que hizo que se golpeara en la cabeza contra la fachada de una sidrería ahora será en los próximos días cuando la jueza vaya llamando a declarar a los testigos de los hechos. Junto a Malnero iba, al menos, su pareja. También acudió a socorrerle un trabajador de un local de la calle Corrida muy cercano a la plaza de Italia. La investigación policial se ha dado ya por concluida. Las cámaras fueron claves para identificar a este joven.
Los datos del caso indican que el joven detenido este miércoles no estuvo fugado de la justicia. Según su declaración, no es que no recordara nada de lo que pasó, sino que no tuvo sospechas de haber tenido relación con la muerte de Malnero. En ello contribuyó que inicialmente lo que trascendió del ataque fue que había sido con un bate de béisbol. Finalmente, se pudo comprobar que la muerte de Malnero fue por ese empujón que recibió. Durante este tiempo, es decir, desde la madrugada del 1 de noviembre hasta el día 20 que fue detenido en el barrio de Cimavilla, el ahora investigado continuó con su vida. Es decir, siguió yendo a trabajar, salió con su pandilla de amigos y acudió a hacer deporte. Según esta versión, se habría enterado cuando fue detenido de qué se le acusaba.
Esta tesis adquiere mucha fuerza por otro detalle que desveló este periódico. El ahora investigado acudió el mismo día de la detención a la comisaría de la Policía Nacional de El Natahoyo a renovar su permiso de residencia para continuar viviendo en España como hasta la fecha. Fue horas después de realizar esta gestión, para que la cual tuvo que sacar cita previa, cuando los agentes de la Policía Nacional acudieron a detenerle. La investigación de los agentes fue minuciosa y no solo se tomaron muestras en el lugar de los hechos, sino que se revisaron las cámaras de seguridad de los locales cercanos a donde tuvo lugar el empujón. Estas grabaciones sí que apuntan directamente a este venezolano de 31 años.
El investigado tendrá que acudir de forma regular al juzgado. Deberá presentarse todas las semanas. También se le ha retirado el pasaporte. La jueza le atribuye un posible delito de homicidio imprudente sin perjuicio de que a lo largo de la instrucción la calificación de los hechos pudiera ir variando. Eso será ya a partir de las próximas semanas cuando acudan a declarar los diferentes testigos y se practiquen más pruebas.
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