Entrevista | Josefina, "Chefi", Suárez Torre Subdirectora de Enfermería en Gijón, se jubila
"Gijón tiene la atención primaria más potente de Asturias, pero necesita gestores jóvenes"
"Soy sportinguista cerrada; para mi despedida me regalaron una camiseta con la firma de todos los jugadores"

Josefina, "Chefi", Suárez Torre, ayer, en la redacción de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. / Juan Plaza
Josefina, "Chefi", Suárez Torre (San Martín del Rey Aurelio, 1959) se acaba de jubilar tras más de 40 años en activo, los ocho últimos en Gijón, como subdirectora de Enfermería del área V. De niña dudó entre ser enfermera o periodista.
–Y al final fue enfermera.
–Era la primera promoción de diplomados, así que vi que era una carrera más corta, de tres años, y con trabajo. Estudié en La Fe, en Valencia. Una amiga y yo aprobamos el examen de acceso. Me lo pasé genial. Conservo amigas de aquella.
–¿Cómo empezó a trabajar?
–Eran años del Insalud. Yo vivía en El Entrego y los propios practicantes, como se llamaban de aquella, eran los que se buscaban la sustitución. Y yo tenía un vecino que era practicante y me cogía sus bajas y sus vacaciones, y luego me fue llamando más gente y desde Oviedo. Donde más aprendí y mejor me lo pasé fue en las urgencias del HUCA.
–¿Y la plaza cómo se conseguía?
–Por méritos y por formación. En el 86 sacaron nuevas plazas en el hospital de Mieres, en el antiguo de Murias, y me tocó. Y encima conocí a uno de Pola de Lena y me casé. Allí estuve 30 años y tuve a la mi cría y todo.
–¿Qué recuerda de esos años?
–El hospital era pequeñín. Mi padre decía que el que no trabaja en Murias trabajaba en Nicolasa. Todos nos conocíamos. Estuve en Medicina Interna y luego pasé al bloque quirúrgico, primero de instrumentista. Después sustituía a la supervisora de esterilización y luego fui supervisora de Reanimación.
–El perfil de paciente habrá cambiado mucho.
–Y las cirugías. Antes entrabas con una vesícula y echabas casi toda la mañana, pero ahora en una mañana operas tres. Nada que ver.
–En 2016 se vino a Gijón. ¿Le gustó la idea?
–Me lo pensé, eh. Mi idea era quedarme en Mieres. Pero luego me dije que por qué no.
–Un área diferente...
–(Ríe). ¡Nada que ver! Muchísimo más grande. Cuando vine Teresa Cuevas estaba de directora de Enfermería y gestionaba el hospital, así que yo atendía atención primaria y me centré en el hospital nuevo, en su diseño. De aquella no había ni planos, solo un plan funcional redactado. De aquella no sabíamos aún nada de la pandemia.
–¿Qué recuerda del covid?
–Madre mía. Creo que fue con diferencia lo peor que yo pasé en mi vida laboral. E incluso personal, porque vivía para trabajar. Pero tuve la gran suerte de tener un equipo muy unido. Estábamos Óscar Veiras e Ivanín (Iván Pidal), y primero estuvo Ana Alonso de coordinadora de equipos y después Anaí Izaguirre. Ahí se creó una relación profesional y personal. Teníamos los colegios y los centros sociosanitarios, que nos llevó la vida.
–¿El cansancio de aquellos años marcó su decisión de jubilarse ya?
–Totalmente. También creo que con todos los cambios que se vienen ahora se necesita otro perfil para gestionar, gente más joven. La atención primaria del área V creo que es la más potente de toda Asturias. Hay profesionales muy bien formados.
–Y la aprecian. A no todo el mundo el mundo le montan fiesta como la suya del otro día.
–Ay, a mí también me sorprendió. Aquí tuve mucha suerte. Esta área sanitaria es muy buena y aquí se vive muy bien.
–¿Se queda aquí a vivir?
–A mí de Gijón no me saca nadie. Soy muy clásica: nací en una cuenca minera, viví en la otra y mis padres tenían casa en Gijón. Y en Gijón me quedo.
–Es sportinguista, además.
–Cerrada. En la fiesta esa me regalaron la camiseta del Sporting con todas las firmas.
–¿De compañeros?
–¡De los jugadores! Hasta la de Guille Rosas, que me encanta.
–Y ahora, ¿qué? ¿Va a pasear, a leer?
–Esas dos cosas, sí. Del Muro a la Providencia y para abajo. Y mientras paseo escucho audiolibros.
–¿Echará un poco de menos todo esto?
–A los compañeros los echo ya de menos todos los días. Pero ya tenemos reservada la cena de Navidad.
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