Nuevo Gijón urge obras para "dar juego" a los más pequeños

La asociación "Santiago" de Nuevo Gijón, que engloba también a Perchera y La Braña, es una de las primeras agrupaciones vecinales que se crearon en la ciudad. Desde su fundación, en 1977, la perseverancia de sus componentes ha resultado clave para impulsar obras que cambiaron la vida de los residentes. "Si tenemos colegio o centro de salud es porque la gente se movilizó para conseguirlo", afirma Susi Martínez, al frente de la entidad. Ahora, tras dos décadas en las que estas zonas han experimentado un crecimiento exponencial en el número de vecinos, tanto Martínez como el resto de la junta directiva cuentan con una serie de reivindicaciones que desean que el barrio pueda disfrutar "cuanto antes". El mantenimiento y la mejora de los parques de Avelino Vidal y Víctor Fernández Suárez, el derribo y la limpieza de las antiguas instalaciones del Soccer World y aumentar la capacidad del centro de salud de Perchera encabezan esa lista de deberes.

En los últimos años, Nuevo Gijón encadena diferentes protestas realizadas colgando trapos blancos en los balcones o reuniéndose en el propio parque de Avelino Vidal. Allí, principalmente, lamentan el estado del suelo y la escasa cantidad de atractivos para los más pequeños. "Está toda la gravilla levantada. Eso hay que arreglarlo, y también tienen que quitar los bordillos que rodean los tramos de césped para que los niños no se hagan tanto daño cuando se caigan", destaca Martínez sobre un espacio que fue inaugurado hace 11 años. "A partir del segundo, el suelo se empezó a degradar. Hace dos años, las familias se organizaron, recogieron firmas y fuimos al Ayuntamiento para pedir las mejoras", apunta Roberto Porras. Gracias a esa insistencia, consiguieron una partida de 150.000 euros en los presupuestos. Sin embargo, continúan pendientes de recibir el proyecto del gobierno local. "Nos dijeron que estaría en septiembre, pero estamos todavía esperando", agregan, antes de subrayar que "aparte de arreglar el suelo, tienen que poner más juegos y generar alguna sombra porque en verano no se puede estar aquí, ya que da el sol hasta las ocho de la tarde".

El parque de Víctor Fernández Suárez es otro de los puntos que preocupan a quienes residen en Nuevo Gijón, Perchera y La Braña. "Cuando vienen días de mucho viento, los árboles se vienen abajo. Además, tienen que ampliar la zona de juegos, ya que allí se aglomeran demasiados niños y no hay para todos", señala Martínez, que subraya la necesidad de añadir iluminación a este espacio. "En cuanto oscurece, no se ve nada", indica. En esa misma línea se pronuncia Alberto Amador, un vecino de Nuevo Roces que acude frecuentemente a este parque con su hijo de 6 años, Richar. "En general el barrio está muy bien, porque es accesible y hay muy buen trato con los vecinos, pero aquí está claro que se necesitan más columpios u otros juegos porque vienen muchísimos niños", reflexiona Amador.

A escasos metros de este espacio, en la calle Torrecerredo, desde la asociación "Santiago" urgen arreglar una de las porterías de la pista. "Lleva meses rota y es la única en la que pueden estar los niños porque las de los colegios están cerradas", lamenta Martínez, mientras que su compañera, la tesorera Almudena García, critica que "el barrio ha ido creciendo, pero los servicios que tenemos no se han adaptado".

Los integrantes de la entidad vecinal no tardan en poner el foco en el centro de salud de Perchera, donde piden "más personal". "Nos encontramos listas de espera de 10 a 12 días para una cita con el médico de cabecera", asegura la vocal Carmen Rodríguez. También lo ve así Aitor José Galindo, un vecino "de toda la vida". "La población ha crecido demasiado y este centro ya no da para todos los que somos", argumenta. Para tratar de encontrar una solución, la agrupación que lidera Martínez va a iniciar una campaña de información para "pedir que reduzcan las listas de espera y que, quien no pueda o le cueste pedir cita por la aplicación móvil del Sespa, pueda hacerlo de manera presencial ".

Otra de las paradas básicas en el recorrido por las mayores problemáticas de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña son las antiguas instalaciones del Soccer World. Desde que comienzan a acercarse a esta abandonada área, los miembros de la asociación coinciden a la hora de expresar que "es una pena ver esto así". "Es un desastre. Está completamente destrozado, hay ratas enormes y los dos edificios están en ruinas", denuncian. Ellos tienen claro que "la solución tiene que ser el derribo". "Pretenden que una empresa invierta 8 millones en arreglarlo, pero lo que tienen que hacer es tirarlo, abrirlo al barrio, y ya veremos qué se puede hacer en estos más de 20.000 metros cuadrados", zanja Porras.

No obstante, en la actualidad, muchos grupos siguen acudiendo a las pistas de fútbol, especialmente durante los fines de semana. "Nos da miedo que algún día pase alguna desgracia. Es un peligro constante porque faltan las tapas de alcantarilla y, en muchas zonas, por la maleza, no sabes si pisas en firme o en vacío", relata la presidenta de la agrupación. Unai Megido, residente de Pumarín de 18 años, es uno de los gijoneses que suele jugar con sus amigos en estas instalaciones. "Nos da rabia ver esto así. Está lleno de pintadas, de basura y de botellas, que es una muy mala imagen para quienes vienen aquí a disfrutar del fútbol", confirma.

En esta situación se encuentran Nuevo Gijón, Perchera y La Braña, un barrio "agradable" que acoge a todo el que llega, pero que quiere contar con unas instalaciones que se ajusten al aumento de población. Además de las peticiones ya mencionadas, también tienen entre ceja y ceja encontrar respuestas a la acuciante dificultad en el acceso a la vivienda, la escasa iluminación de distintas zonas, retirar los tejados de uralita que todavía quedan y al problema de "contaminación acústica que sufren quienes viven en La Braña", en la zona más próxima a la entrada de la autovía.

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