El Musel recupera su tradición y despide el 2024 con sus sirenas

Los barcos de Gijón hacen sonar sus sirenas para recibir el año

Sandra F. Lombardía

Mientras en la plaza Mayor se despedía el año con uvas y música, en El Musel volvieron a sonar esta Nochevieja las sirenas de los buques. Funcionó así la iniciativa de la Autoridad Portuaria, que había pedido por carta a los capitanes de los barcos que tuviesen previsto recibir el nuevo año atracados en el Puerto de Gijón que, como celebración, hiciesen sonar sus sirenas a medianoche para recuperar, así, un tradición que sigue vigente en muchos puertos del mundo pero que en Gijón se había perdido hacía décadas. El propio presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido, había rubricado una misiva enviada en inglés a los capitanes haciéndoles saber que "la ciudad le estará escuchando con el reconocimiento y respeto de Gijón hacia los marineros" y animándoles a participar. Y dicho y hecho: la policía portuaria pudo inmortalizar a varios barcos que atendieron a la petición. La iniciativa de esta tradición, que la Autoridad Portuaria se propone ahora repetir en años venideros, surgió en parte gracias a una entrevista de LA NUEVA ESPAÑA a la catedrática Zulima Fernández, hija de un práctico del puerto gijonés, en la que explicaba recordar esta tradición en la ciudad cuando era niña y en la que sugería recuperar la costumbre. Los responsables del Puerto, por lo demás, intuían que la iniciativa podría funcionar por tratarse de una celebración habitual en puertos de todo el mundo y, por lo tanto, ya conocida por los marineros. De acuerdo a testimonios de la época como los de la propia Fernández, sin embargo, parece que en Gijón este festejo adquirió una relevancia particularmente reseñable: ella aseguraba que el sonido de esas sirenas se podían escuchar en buena parte de la ciudad.

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