Fin de la instrucción del crimen de la inmobiliaria: ya hay fecha para el juicio de un caso que conmocionó a Gijón

A falta de conocer el cronograma de declaraciones, Felipe de Arriba, el asesino confeso de Fran Tobajas, el dueño de la inmobiliaria Golden Star, ya sabe cuándo tendrá que sentarse en la sección Octava de la Audiencia Provincial. El juicio por uno de los casos más mediáticos del 2023 ya tiene fecha: está fijado para celebrarse del 31 de marzo al 4 de abril. De Arriba Ramos será juzgado por un jurado popular que poco tendrá que deliberar, ya que él mismo ha reconocido ser el autor de la muerte de Tobajas. De hecho, tanto la acusación particular, la Fiscalía, como la propia defensa del procesado calificaron los hechos como un delito de asesinato.

Un asesinato que tuvo lugar en la calle Campo Sagrado, en Ceares, el 20 de septiembre de 2023. Ocurrió en plena calle, a plena luz del día y delante de la hija de Tobajas. Tras haber estado merodeando durante buena parte de la mañana, Felipe de Arriba Ramos cumplió lo que después se supo que había sido una venganza por un antiguo préstamo concedido por la víctima a la exmujer del acusado muchos años antes. Felipe de Arriba planificó lo que iba a hacer. El día antes había tomado un cuchillo de la carnicería de la calle Uría en la que trabajaba. El arma tenía mango rojo y un filo de 15 centímetros. El 20 de septiembre esperó a Tobajas a la puerta de su inmobiliaria. Tras haber estado buena parte de la mañana aguardando, sobre las 13.47 horas salió de detrás de una furgoneta y le asestó dos puñaladas mortales.

Felipe de Arriba pilló a Tobajas saliendo de su negocio. Iba a montarse en su coche de empresa cuando le sesgó la vida. Las dos puñaladas fueron mortales de necesidad. Una le alcanzó el corazón. El procesado esperó a ver caer al suelo a Tobajas, que murió poco después. Luego, se marchó de la calle andando. Tiró el arma por encima de la residencia del Carmen y fue arrestado a pocos metros, en una fuente, por la Policía Local. Colaboró, luego, con la Policía Nacional. Y declaró en el juzgado que todo venía por un préstamo que él consideró como "abusivo" y que, a su juicio, le "arruinó la vida".

La instrucción del caso por parte del Juzgado de Instrucción número 3 ha sido rápida. Más allá de cumplir los plazos que estipula la ley para realizar averiguaciones sobre detalles puntuales, el asunto estuvo bastante claro desde el principio. Todas las partes consideraron lo sucedido como un delito de asesinato. Las diferencias entre las mismas venían por el número de años y la indemnización que deberá pagar el procesado a la familia de Tobajas. La acusación particular fue la más dura a la hora de calificar los hechos.

Pidió que sea condenado a 20 años de cárcel y que pague 850.000 euros. Mientras, la Fiscalía pidió 18 años y el pago de una indemnización que va desde los 100.000 euros para cada una de sus hijas, 50.000 euros para los padres y otros 20.000 euros para la que era la pareja sentimental de Tobajas. La defensa ve los hechos como un asesinato, pero pide que se reconozcan tres atenuantes para el procesado. El primero, que actuó obcecado por el tema del préstamo que dijo que le había "arruinado" la vida; el segundo, que ha tratado de reparar el daño, dejando en consigna del juzgado 250 euros; y el tercero, su colaboración con la justicia desde la práctica totalidad del proceso. n

Suscríbete para seguir leyendo