Un nuevo proyector láser 4K con "resolución brutal" para observar el cielo: así es el remozado planetario de la Escuela de Marina Civil de Gijón

Javier de Cos, director del Instituto de Ciencias y Tecnologías Espaciales de Asturias (ICTEA), define como "un salto abismal" para la Escuela de Marina Civil la inminente puesta en marcha del planetario del centro. La Universidad de Oviedo, de hecho, ya busca en la agenda una fecha para celebrar la reapertura de un "símbolo de la Escuela", como así lo cataloga Rubén González, director de Marina Civil. Son días de pulir detalles, de que los técnicos calibren la instalación, que tiene en un nuevo proyector su punta de lanza. Un dispositivo con tecnología láser 4K y una "resolución brutal", "con la mejor cartografía de nuestra galaxia e información real de dónde está posicionada cada estrella y sus características", expone Javier de Cos.

Una de las bondades del nuevo equipo reside en la precisión con la que observar elementos como el Sol o las estrellas, que anteriormente solo podían contemplarse de noche. Del Sol podrá analizarse, por ejemplo, su granulometría o deflagración. "Nos da la posibilidad de viajar a asteroides o planetas y tiene una potencialidad didáctica e investigadora muy grande", señala Javier de Cos. El ICTEA ha ido de la mano con la Escuela de Marina Civil para rehabilitar el planetario, operación que conlleva un coste de 72.000 euros, de los cuales la Universidad aporta 30.000 euros y el Ayuntamiento, fruto de una subvención, 42.000.

La recuperación del equipamiento permitirá impulsar la formación de los futuros marinos mercantes en técnicas de navegación astronómico y dar visibilidad a la Escuela. "Nos ayuda a divulgar los conocimientos. Hay generaciones que dicen que nos conocen porque una vez les llevaron a ver el planetario", asegura Rubén González. Fue en 1989, apunta el director, cuando se instaló el viejo equipo, que poco a poco fue perdiendo funciones y el fabricante dejó de brindar el soporte técnico. Se mantenía en condiciones, y apto para realizar actividades a nivel docente, por la "buena voluntad" de uno de los profesores del centro.

"Cambiamos de paradigma", remarca Javier de Cos sobre la renovación del proyector, la "estrella" de un planetario que facilitará "hacer llegar al público el conocimiento astronómico". "También es una herramienta para captar y fomentar el talento joven de investigadores y para que alumnos de colegios e institutos sientan pasión por la astronomía", subraya el director del ICTEA, que detalla que con el nuevo equipo, que se maneja a través de un potente ordenador o una tablet, podrá analizarse cómo el Sol interactúa con campos magnéticos terrestres y se generan auroras boreales o disfrutar de las lunas de Saturno.

Rubén González incide en el "salto tremendo de posibilidades" que ofrece este relevo en el planetario. "Cambia todo porque cambia la tecnología", asevera González sobre un proyector con capacidad de reproducir casi "cualquier cosa que se pueda generar en formato audiovisual". El mecanismo también incorpora un banco óptico para tratar la señal y distribuirla por la cúpula. "Es sorprendente la calidad de los detalles", proclama, por su parte, Javier de Cos.

El planetario se compone de una cúpula de ocho metros de diámetro con capacidad para 40 personas y asientos con respaldos adaptados para la "comodidad" de los asistentes. Asimismo hay una zona de control para manejar el equipo, cuya renovación se retrasó más de lo deseado por "problemas administrativos", si bien tanto la Escuela de Marina Civil como el ICTEA reivindican que el Ayuntamiento de Gijón siempre "estuvo muy receptivo" para reabrir en su máximo esplendor el planetario. "Las cosas de palacio van despacio", bromea Javier de Cos. Queda un último empujón para mirar al cielo merced a las mejores tecnologías. "Recuperar esta instalación tan singular es muy importante", zanja Rubén González.