La revisión del plan para Tabacalera: se ampliará en una única fase y reformulará su Museo de Gijón

El plan incorpora la conservación de más elementos patrimoniales y, ya revisado, queda solo a la espera del aval del Principado para poder licitarse en primavera

Planta baja de Tabacalera, que albergará el Museo de Gijón, con el pozo romano, el aljibe y, al fondo, restos de arcos de su época barroca y las ventanas cuadradas de la fábrica.

Planta baja de Tabacalera, que albergará el Museo de Gijón, con el pozo romano, el aljibe y, al fondo, restos de arcos de su época barroca y las ventanas cuadradas de la fábrica. / ÁNGEL GONZÁLEZ

El plan de reforma de Tabacalera acaba de terminar su fase de revisión, con una hoja de ruta ya consensuada entre las concejalías de Infraestructuras y Cultura. El trámite permite al gobierno local fijarse como fecha esta próxima primavera para poder lanzar la licitación de obra. En el marco de este acuerdo, adelantan fuentes municipales, han surgido algunos cambios: se mantiene la visión general de hacer de la vieja fábrica un gran complejo expositivo, pero se incluye ahora la novedad de mejorar la protección de los restos arqueológicos del recinto, cambiando así parcialmente el diseño previsto para el llamado Museo de Gijón que ocupará la planta baja. Otra de las decisiones tomadas es que la reforma del complejo se licite en una única fase, incluyendo tanto la reforma interior del complejo como su ampliación. El plan está ya solo a la espera del último visto bueno del Principado, de su área de Patrimonio, competente en la materia dada la protección del edificio histórico.

En los presupuestos municipales de este año hay aprobada para esta obra una partida de un millón de euros que el gobierno local ya adelantó que podría ampliarse en caso de ser necesario. Las últimas previsiones valoraban el coste del proyecto en unos 21 millones de euros y arrojaban un tiempo de ejecución de 30 meses. Será, por lo tanto, una actuación con compromiso de gasto plurianual.

Tras darse a conocer las líneas generales del plan el pasado verano, los equipos de los ediles foristas Gilberto Villoria (Infraestructuras) y Montserrat López Moro (Cultura) han estado trabajando en la tramitación de una licitación que, en su esencia, mantiene el cambio de visión que la alcaldesa Carmen Moriyón había defendido ya en campaña electoral. La idea del anterior gobierno socialista, que apostaba por habilitar más espacios multidisciplinares y de creación artística, se sustituyó por una mayor apuesta por la vertiente museística. Tabacalera reservará, así, dos plantas de su edificio histórico para captar exposiciones temporales, con el objetivo de que eso ayude a integrar a la ciudad en circuitos culturales más ambiciosos.

La propuesta para la planta baja de este edificio principal, que desde siempre se proyectó como el futuro Museo de Gijón, es la que saldrá a licitación en una versión actualizada. "Se introdujeron nuevos detalles principalmente centrados en la preservación de las ruinas romanas", ahondan desde el Ayuntamiento, que explican que en las distintas versiones en las que se han trabajado en estos años sobre el Museo de Gijón no se había terminado de resolver el cómo lograr que los restos arqueológicos sean visitables y que, a la vez, no se queden "aislados" ni puedan correr peligro. También se ha detallado una recorrido museístico por esta planta baja que ayude a integrar los restos del edificio de su época fabril y de sus años como convento. Así, algunas paredes y ventanas serán en sí mismas una pieza de museo. Por suerte, se conservan elementos arquitectónicos interesantes, como parte de los arcos que conformaban el patio del convento de las monjas.

Terminada la tarea municipal, el plan de Tabacalera tiene que superar ahora el filtro del Consejo de Patrimonio Cultural, que depende del Principado. Desde Gijón calculan que, salvo que este trámite se demore, la obra estaría en condiciones de salir a licitación esta primavera, por lo que por ahora se sostiene el compromiso de iniciar los trabajos en este 2025.

La reforma plantea crear 1.500 metros cuadrados de espacios verdes y sumarle a Tabacalera dos edificios de nueva construcción, unidos por una cubierta vegetal al complejo histórico, conformando una gran manzana de 13.000 metros. El Centro de Arte Tabacalera tendrá una nueva entrada por Sebastián Miranda a la zona ampliada y sus accesos principales serán por María Bandujo y por Emilio Muñiz "El Negro". Se sigue trabajando, mientras, en la creación de una dirección artística para comenzar a diseñar ya el programa expositivo.

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