Un viaje de altos vuelos en el Museo Evaristo Valle: así es la nueva exposición colectiva

La muestra reúne más de 100 obras de 24 autores: "Es una oda a la imaginación"

Pablo Antuña

Pablo Antuña

A partir de los dibujos de Gonzalo Gil, de sus aves del entorno urbano, se germinó una muestra colectiva, titulada "Aves y otros vuelos", que muestra en el Evaristo Valle más de un centenar de obras, de 24 autores, en los que ese hilo conductor a través de la ornitología permite descubrir fotografías, dibujos, pinturas y esculturas, que transcienden más allá de la ornitología. "Es una oda a la imaginación, nos permite recorrer el arte contemporáneo desde finales del siglo XIX y hasta el momento presente", resaltó Gretel Piquer en la inauguración de la muestra en el museo gijonés.

En un viaje que conjuga tanto una visión más científica como otra más naturalista, se reparten en las dos plantas del palacete del museo cuadros, esculturas, bocetos y más trabajos que llevan a "poner en valora la colección del museo", como reflejó Pablo Basagoiti, que se basa en donaciones de artistas, y que se ha ampliado para esta exposición con préstamos por parte del Museo Casa Natal de Jovellanos.

Las obras de Gil, que dieron pie a la propuesta, se emparejaron en primer lugar con las "criaturas insólitas" de José Luis Posada, del que se están mostrando con motivo de esta muestra dos series inéditas del autor, una dedicada a José Martí y su viaje por Cuba, y otra que aborda los colás. También cobran especial relevancia las colecciones de John James Audubon. Y se cuelan otras piezas más llamativas como las piezas "Compañero" de Melquíades Álvarez, o el biplano de Carlos Cuenllas, que se puede apreciar a la entrada del palacete.

Los otros artistas cuyas obras se reflejan son Marta Areces, Javier Bejarano, José María Benedito, Simón Escobar, José Ferrero, Alberto García-Alix, Josefina Junco, Cristina López-Doriga, Matías M. Artime, Reyhan Mente, Miguel Mingotes, Nicolás Muller, Pelayo Ortega, Rodolfo Pico, Ramón Prendes, Javier del Río, Álvaro Trabanco, Covadonga Valdés y Evaristo Valle.

Si Gil y Posada muestran esa parte más artística y natural de la ornitología, los trabajos taxidermistas de José María Benedito o el libro de Audubon aproximan a esa parte más científica, que acaba extendiéndose en el deseo de volar ya mencionado de Cuenllas, y al que también se suman Mingotes, Pelayo Ortega o Javier del Río.

"Es jugar un poco con la sorpresa del espectador, que piensa que quizás se va a encontrar con un gabinete natural de aves, y luego la idea se expande con propuestas más expresivas", concluye Piquer.

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