Crisis en el buque insignia del arte contemporáneo en Asturias

Dos bandos enfrentados y un director destituido: la fractura en Laboral Centro de Arte, al descubierto

La Fundación justifica la destitución de Pablo de Soto en la "pérdida de confianza" en su gestión financiera y del personal, dividido en dos "bandos enfrentados"

El patronato de la Fundación Laboral Centro de Arte, reunido ayer. Por la izquierda, Pablo de Soto; Jaime Hidalgo (secretario general de la Consejería de Cultura); Pablo León (director general de Patrimonio Cultural); la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez; Montserrat López (concejala de Cultura de Gijón), e Iván Aitor Lucas del Amo y Antón García (representantes del Gobierno de Asturias). | MARCOS LEÓN

El patronato de la Fundación Laboral Centro de Arte, reunido ayer. Por la izquierda, Pablo de Soto; Jaime Hidalgo (secretario general de la Consejería de Cultura); Pablo León (director general de Patrimonio Cultural); la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez; Montserrat López (concejala de Cultura de Gijón), e Iván Aitor Lucas del Amo y Antón García (representantes del Gobierno de Asturias). | MARCOS LEÓN

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Ni las buenas cifras de público conseguidas en 2024, ni una auditoria y un informe financiero favorables, ni la exposición "Máquinas digitales. Tecnología, industria, sociedad", recién inaugurada y una de las más ambiciosas de cuántas ha presentado Laboral Centro de Arte, han sido aval suficiente para su director-gerente, Pablo de Soto, cuya gestión ha estado en el punto de mira durante los últimos meses, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, y que ayer, finalmente, fue destituido en una reunión extraordinaria del patronato de la Fundación. Su cese, fundamentado con un informe emitido en septiembre de 2024 por la Inspección General de Servicios del Principado, se atribuye a "la pérdida de confianza" en su gestión financiera, por irregularidades en algunas facturas y expedientes, y del personal, dividido en dos bandos ahora abiertamente enfrentados.

El informe que sustenta la decisión de destituir a De Soto pone el acento en que su trabajo se ha centrado, sobre todo, en "la parte de dirección artística y de desarrollo y comunicación", en detrimento de sus responsabilidades económicas y hacia la plantilla. También recoge ciertas irregularidades en gastos que conciernen a su pareja, 65 euros a cargo de la compañía aérea Lufthansa, y a un amigo, 1.800 euros y tres noches de hotel. En las alegaciones que De Soto dirigió al patronato el pasado mes de enero y a las que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA justifica ambas cantidades, en el primer caso en un error de la compañía al facturar una maleta con materiales de trabajo, que se consignó a nombre de su mujer, y en el segundo, con una estancia del autor del diseño y programación de la nueva web de Laboral con motivo de su presentación, admitiendo que no se tramitó el expediente, pero se trasladaron las facturas a la jefa de Servicios Generales del centro.

El informe del Servicio de Inspección hace constar que la coordinación en las tareas de la plantilla se ha reducido, por las escasas reuniones y la realización de pocas actuaciones en común, especialmente en asuntos de carácter presupuestario y de gestión de personal. Añade que las actuaciones que De Soto adoptaba con agentes externos al centro no llegaban de forma adecuada a la plantilla y generaba "situaciones de inseguridad y de confusión".

Las consideraciones sobre el desarrollo de la gestión del director de Laboral se apoyan muy a menudo en declaraciones de la jefa del Área de Servicios Generales, Ana Isabel Menéndez, en su día concejala por Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón. En el informe aparece citada 12 veces. Según sus manifestaciones, la actitud de Pablo de Soto acarreaba "una sobrecarga" en el área que ella dirige. La firma digital del director de Laboral, se especifica en el informe, estaba en el ordenador de su secretaria, que, añade el documento, era quien firmaba las contrataciones y los presupuestos, aunque De Soto ha asegurado que él lo autorizaba previamente.

La mitad de la plantilla de Laboral, formada por siete trabajadores, vierte serias acusaciones contra la jefa de Servicios Generales y otros dos empleados del centro en varios testimonios recogidos en las alegaciones presentadas por De Soto. Hablan de "acoso" hacia el resto de la plantilla y el director, de "amenazas", "intimidaciones", "mal clima" y "dos bandos enfrentados".

El informe de la Inspección General de Servicios también da cuenta de que De Soto se tomo vacaciones en diciembre "pese a las insistencias de la plantilla de que su presencia era necesaria para ajustar el presupuesto", o que se ha ocupado él mismo de la renovación de la página web de Laboral, en lugar de externalizar esa tarea.

«Bajo mi gestión también se mejoró en el parámetro económico», alega el cesado

El responsable del centro durante casi tres años reivindica su labor, y la Fundación anuncia una convocatoria internacional para sustituirlo

«Estoy sorprendido por la decisión, aunque viendo los antecedentes de la Fundación, no sorprende tanto, porque soy el quinto director en poco más de 10 años», declaró ayer Pablo de Soto (Gijón, 1977), tras su destitución al frente de Laboral Centro de Arte. De Soto, arquitecto por la Universidad de Sevilla y seleccionado para el cargo entre 70 candidatos, reivindicó su contribución y su dedicación, y subrayó que «gracias a mucho trabajo, en estos casi tres últimos años bajo mi gestión, conseguimos mejorar en todos los parámetros objetivos, incluido el económico, conectar con el público, y por fin el centro estaba cumpliendo todos los objetivos para los que fue creado». 

El extenso pliego de alegaciones presentado por Pablo de Soto al patronato en defensa de su gestión recoge, entre otros muchos datos, un incremento de visitantes del 250% desde su incorporación, un 23% solo en 2024; la ampliación del programa público de actividades, en las que la participación, en el mismo periodo, pasó de 3.862 a 14.745 personas; los 301.000 euros generados para la Fundación a través de proyectos europeos y los 810.000 euros captados externamente, a través de diversas instituciones y entidades.

«Tomo la dirección de un centro en 2022, cuya organización, contabilidad, programación y visitas lo habían convertido en un verdadero punto negro de gestión de fundaciones», argumenta De Soto en el texto de las alegaciones, y añade que, «en dos años y medio tan solo, se han invertido estas sinergias».  

El patronato de la Fundación Laboral Centro de Arte, presidido por la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, acordó ayer mismo iniciar el proceso de apertura de una convocatoria pública internacional para la búsqueda de una nueva dirección-gerencia. n

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