Giro en el crimen del piso compartido de la calle Luanco, en Gijón: el supuesto asesino queda en libertad provisional

Giro importante en el crimen de la calle Luanco, en Gijón. El Juzgado, a petición de la Fiscalía, ha dejado en libertad al supuesto asesino de un hombre de 56 años en un piso de esta calle en septiembre de 2024. La decisión tomó después de que un informe forense haya determinado que el presunto criminal tiene sus capacidades intelectivas y volitivas «anuladas» y que, debido a lo avanzado de la investigación, no hay riesgo de que destruya pruebas. Este investigado fue el segundo detenido y, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, fue arrestado tras haberse incriminado en conversaciones telefónicas con su expareja.

Una de las frases que constan en el atestado de la investigación ya hacía intuir que el implicado no se encontraba en plenas facultades. «No me lo creo, en mi mente no he hecho nada», le llegó a decir a la que era su pareja por el móvil. Para llegar a este hombre, de nacionalidad española, los investigadores accedieron a los repetidores móviles, logrando situarle en la escena del crimen horas antes de que este sucediera. Además, los testigos señalaron que entre él y la víctima hubo una discusión previa.

El hombre liberado, cuyas iniciales son J. I. L., fue el segundo detenido por este asunto. Se le considera el autor de las puñaladas que acabaron con la vida de L. M. L. P. Anteriormente, se había arrestado a otra persona, un búlgaro que vivía con la víctima, ya que el piso en el que ocurrieron los hechos pertenece a un inmueble que se alquila por habitaciones. Este hombre lleva meses en libertad provisional.

Al búlgaro se le había arrestado porque, cuando llegaron los agentes, se hizo el dormido y en su pantalón fueron halladas manchas de sangre. Y también un cuchillo que él dijo que era para hacerse bocadillos, a lo que añadió que la sangre que encontraron en su ropa era suya. Sin embargo serán las pruebas, de cuyo resultado se está pendiente, las que determinen si efectivamente dice la verdad.

El segundo detenido, el español que ahora sale en libertad provisional, sigue estando investigado por el supuesto asesinato de L. M. L. P. Tiene que seguir compareciendo en el Juzgado cuantas veces sea llamado. Además, se le ha impuesto una orden de alejamiento de 300 metros respecto a su expareja. No puede acercarse ni a su casa ni a su trabajo ni comunicarse por ella por cualquier medio.