Avances en un caso que ha conmocionado a Asturias

Las huellas confirman que el cadáver de Somiedo es el hermano de los detenidos

Los investigadores corroboran a través de la cotejación dactilar entre el cuerpo y el DNI del fallecido que su identidad es la de Luis María J. C.

El entorno donde se recuperó el cadáver de Luis María J. C., en la AS-227 en el concejo de Somiedo. En el recuadro, el retrato del fallecido difundido por la Guardia Civil.

El entorno donde se recuperó el cadáver de Luis María J. C., en la AS-227 en el concejo de Somiedo. En el recuadro, el retrato del fallecido difundido por la Guardia Civil. / Pablo Palomo

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Gijón

El "hombre delgado" ya tiene oficialmente nombre. A falta de las pruebas de ADN, una prueba con las huellas dactilares ha confirmado ayer que los dos hermanos detenidos, Enrique y Enriqueta J. C., dijeron la verdad cuando confesaron ante la Policía Nacional y el Juzgado. Esta prueba con las huellas dactilares confirma, según fuentes muy próximas al caso, que, efectivamente, el cuerpo recuperado en Somiedo en enero de 2015 es el de Luis María J. C.. Este es un dato muy relevante no solo porque da veracidad a la confesión de los investigados, sino porque ello podría repercutir en su imputación en este caso que fue desvelado en primicia por LA NUEVA ESPAÑA.

Lo que se ha hecho en las últimas horas es comprobar las huellas dactilares del cuerpo recuperado en Somiedo tras su autopsia y compararlas con las del DNI de Luis María J. C.. Estas fuentes confirman que son coincidentes por lo que la identidad queda ya confirmada. Ahora queda otro trámite, que será el resultado que salga del laboratorio cuando se puedan cotejar las muestras de ADN del cuerpo con las de los hermanos, que accedieron en todo momento a que les tomaran en comisaría. La confirmación de la identidad del cadáver de Somiedo no solo es relevante porque pone fin a un misterio que se ha mantenido durante los últimos diez años.

También puede significar un giro en la instrucción. Los dos hermanos, ya en la cárcel, están siendo investigados por tres delitos: detención ilegal, desobediencia a la autoridad y quebrantamiento de los deberes de custodia. El entorno de los detenidos ya deslizó, que confirmando la identidad del cuerpo, el caso girará hacia una imputación relacionada con la estafa a la administración pública, ya que ellos confesaron haber seguido cobrando la pensión de su hermano, inválido total, una vez muerto. Al estar muerto desde hace diez años entienden que los delitos que se les atribuye no los pudieron cometer.

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