Entrevista | Iñigo Segurola Paisajista, creador de LUR Garden
"El día que en la escuela puse una alubia en un algodón el mundo vegetal me entró en vena"
"Hacer un jardín cada vez es más fácil y hay más redes que nos unen a los fanáticos de esto"

iñigo Segurola / .

Íñigo Segurola (San Sebastián, 1967) fue durante 23 años la cara visible de la jardinería española desde el programa de televisión “Bricomanía”. Una plataforma que, según dice, le sirvió para poder desarrollar con un “colchón” económico y de reconocimiento su profesión real y su pasión: el paisajismo. De esa profesión y del proyecto de su vida, LUR Garden, un “jardín de jardines” que tras 11 años de desarrollo ya ha logrado eco en la serie de la BBC “Spanish gardens” -con el aval universal que eso supone-, hablará hoy en la Escuela de Comercio en la cita “De Charla con el Botánico” (19.00 horas).
-¿Cuándo y cómo decide que quiere ser paisajista? ¿O prefiere que le digan jardinero?
-Para ser paisajista primero hay que ser jardinero. Y sobre cuándo y cómo, diría que lo llevo en el ADN. Tenía claro lo que quería ser cuando ni siquiera sabía que había una profesión que tenía ese nombre.
-Parafraseándole, entonces, ¿cuándo y cómo descubrió que era “adicto a la belleza” y que eso le llevaba al mundo de las plantas?
-Cuando puse de niño, en la escuela, la primera alubia encima de un algodón húmedo y vi cómo echaba raíces y nacía un brote verde, ahí el mundo vegetal me entró en vena. Caí rendido al milagro de la vida. También me interesan otras manifestaciones del arte, de ahí lo de “adicto a la belleza”. Le faltó añadir que soy adicto también al tecno. De darlo todo los fines de semana.
-Se reivindica como un humilde jardinero pero tiene una gran formación académica.
-Tenía tan claro lo que quería ser, que pedí a mi padre ir a formarme a Francia. Pero él prefirió que empezara por algo menos, y me dijo que lo otro ya se iría viendo. Así que en mi selección de formación universitaria puse tres opciones: Ingeniería agrónoma, Arquitectura y Bellas Artes. De ahí lo de la belleza. Me quedé con la ingeniería técnica, pero como la idea inicial era tan potente, seguí con ella y cuando pude me fui a hacer Arquitectura del Paisaje a la Universidad Heriot-Watt (Edimburgo) y luego un curso a la Universidad de Paisajismo de Wagheningen. Siempre tuve una parte vocacional, innata, que me llevaba al paisajismo pero a eso luego hay que darle forma y eso lo logré en Edimburgo.
-¿Qué le dan las plantas que no le den las personas?
-(Risas)… Me hacen cultivar una paciencia absoluta. Y, además, son tantas las veces que te tienes que someter a lo que decide la naturaleza, demostrando que no tienes control sobre todo lo que está pasando, que eso me aporta humildad. Cuando decidí crear el jardín de mi vida, LUR Garden, un pilar de ese proyecto eran los 800 bojes que iban a servirme para configurar espacios. Pero una oruga y un hongo acabaron con todos y los tuve que arrancar. Hasta ese punto digo que la naturaleza tiene el control. Y para mí es importante estar asentado en ese concepto de humildad.
-¿Alguna vez pensó que iba a tener tanto éxito dando nociones de jardinería en televisión?
-Lo de la televisión se me puso en el camino. Muchas veces me dicen que tengo estrella porque me salen proyectos buenos casi sin proponérmelo. Pero yo lo que siento es que mi suerte es haber tenido muy clara una vocación. En Bricomanía empecé por casualidad, porque grababan en Oiartzun (Guipuzcoa), el sitio donde llevo establecido desde joven. Primero nos pidieron asistencia con tema de plantas y un día me ofrecieron hacer una prueba de cámara. Le gusté a la cámara y empecé esa andadura tan larga que me ha permitido vivir del paisajismo, que no es tan fácil. Esta no es una especialidad en la que sobre el trabajo. Y me ha dado también un cierto prestigio que ha hecho que no haya necesitado cortarme el pelo para que me tomen en serio.
-¿No preferiría un bosque a un jardín?
-Es que yo soy un manipulador nato. También debo decir que los bosques que viven hoy en día son casi jardines, porque están intervenidos al cien por ciento. Pero independientemente de eso, a mí me ha privado siempre trabajar con la vegetación para conseguir efectos estéticos.
-El canon paisajístico occidental dividió durante años los jardines en francés o inglés. ¿Sigue vigente, o qué modelo es el suyo?
-Ahora se vive un momento, gracias a la conciencia ecológica, de mucha aceptación de la decadencia como parte de la estética y eso permite dejar ese aspecto un poco más asalvajado en los jardines. Que no sean tan contenidos o formales como eran. Pero la estética y el orden hace falta incluso para esos jardines, que son los que me gustan. También está, luego, la personalidad de cada uno a la hora de plasmar sus paraísos personales. Pero es cierto que es un momento histórico porque la expresión natural más salvaje se ve hasta en jardines públicos.
-¿Un jardín que conozca y le atraiga de Asturias?
-El Jardín Botánico de Gijón. Cuando lo conocí me fascinó. También conozco el de la Fonte Baixa. Aunque creo que me quedo un poquito corto en mi conocimiento de la zona..
-¿La jardinería está de moda?
-Sí y no. Cuando yo era joven veía la pasión que tenían los ingleses y los franceses por este mundo y pensé que algún día llegaría a España. Pero no ha llegado ni por asomo.. Aquí nos gusta vivir de otra manera, nos gusta más comer, vivir bien, trabajar lo justito… Hacer un jardín cada vez es más fácil y hay más redes que nos unen a los fanáticos de esto, pero hasta ahí hemos llegado. Ha crecido el gusto por esto, pero no una barbaridad.
-Y llegamos a su sueño. ¿Qué es LUR Garden?
-Es el jardín de jardines, la obra de mi vida. Está en Oiartzun, donde yo llevo media vida. Son dos hectáreas de terreno horizontal, que en esa zona es casi un milagro, donde pusimos el estudio de paisajismo del que soy socio (lurpaisajistak), y donde pensé en hacer un jardín para expresarnos. Queríamos hacerlo con distintas subespecies para tener distintas colecciones botánicas. El primer disñeo que hice seguía parámetros ortogonales, formando líneas rectas, cuadrados, rectángulos... hasta que llegó un día en que quisimos darle utilidad a unos aros metálicos que habían sobrado de una obra en San Sebastián. Y jugando con ellos acabamos dibujando lo que parecía un huevo cocido partido por la mitad. Y ese fue el detonante del cambio de paradigma. Con la forma del huevo en mi cabeza me acosté, dormí tres horas y me levanté para sentarme delante de un plano. Y no paré hasta que definí el jardín que es hoy, inspirado en una estructura de formas ovoidales, a escalas distintas. Estoy convencido de que la diosa de la mitología vasca, Mari, me dio las órdenes.
-¿Y cómo es?
-Decimos que es un jardín de jardines porque son los 16 jardines temáticos que componen el conjunto. Se entra por un acceso en medio de unos helechos arbóreos, y se pasa al jardín rojo, siguiendo por el jardín del espejo y plantaciones amarillas, un jardín de la extravagancia vegetal, otro de hojas grandes que emula un ambiente exuberante tropical, los humedales, la pradera, el jardín jurásico, el de los musgos, nuestros dos jardines temáticos de hortensias con más de 40 variedades, uno blanco y otro azul, el túnel de las calabazas, el jardín blanco y gris, la colección de crasas y suculentas, el invernadero, una colección de nenúfares y este año habilitaremos para la visita un jardín de bambús. Todos ofrecen diversidad foral, colorista, textural y garantizan el interés a lo largo de la temporada de apertura.
-Su jardín cada vez es más conocido.
-Sí, se puede visitar previa reserva en la página web https://lurgarden.eus/ porque como no tenemos mucha zona de aparcamiento hay que hacerlo así. Cada vez tenemos más visitantes y el hecho de que el año pasado se hiciera aquí un programa de la BBC nos ha dado relevancia internacional. Viene gente a verlo de Nueva Zelanda, África, Brasil... y siendo como fue, algo hecho con mucho esfuerzo pero sin un propósito grandilocuente, y sin vocación de negocio, es increíble a dónde ha llegado.
-¿Recomendaría una flor/planta que siempre tendría en Asturias o en el norte de España?
-Cómo os gusta a los periodistas eso de ponernos en el brete de tener que elegir algo… Pues vale, digo la hortensia. Es fácil de cuidar, es agradecida, y por cierto, ahora mismo está en el momento bueno para esquejarla.
- ¡Sorpresa en la playa de San Lorenzo, en Gijón! Una familia 'muy peculiar' paseando como unos bañistas más en la arena
- Un vecino de Gijón cae de la cama tras beber y tiene que ser atendido por una UVI
- El presidente de Asturias, Adrián Barbón, se abre en Gijón sobre su fe católica: 'Si eres buen cristiano evitarás la corrupción
- Tiene 37 años, es adicto a la coca y le ha dado una brutal paliza a su madre por no darle dinero: así es este caso de violencia familiar en Gijón
- Gijón abrirá su playa verde del Rinconín el próximo verano, antes de iniciar las obras
- Aparatoso accidente de tráfico sin heridos en la A-8 a la altura de Gijón
- La 'curiosa' familia que sorprendió a los bañistas no se va de la playa de San Lorenzo: siguen deleitando con sus paseos en Gijón
- El Natahoyo celebra la recuperación de este preciado entorno de Gijón y espera que las reformas sigan sin trabas: 'Está genial