Los colegios de Gijón pasean su folixa del Antroxu desde Vega hasta el Muro

El Carnaval se inculca desde abajo y, para muestra, la frenética actividad "antroxera" que vivieron ayer los centros educativos gijoneses, que festejaron, cada uno a su modo pero todos con una premisa impepinable: pasarlo en grande. Hubo pasacalles, bailes, pregones, risas y una ristra de disfraces.

El colegio Rey Pelayo, tras su reciente vuelta a casa, recibió una visita de excepción, la de la sardina "MarIA Bluetooth", que se dio un baño de masas con los escolares. Venía programada para ello. Los "insectos" sobrevolaron el colegio Laviada en forma de desfile, mientras que el mar fue el tema elegido en el colegio Príncipe de Asturias, cuyo alumnado interpretó "La playa del Arbeyal".

Apretada estuvo la agenda de "MarIA Bluetooth", que también se pasó, por el Severo Ochoa, Nicanor Piñole o Jovellanos. En este último, "La vuelta al mundo musical" fue el eje temático para las actuaciones de los escolares, con cada grupo interpretando musicalmente un país. La charanga "El Akelarre" amenizó el Severo Ochoa, escenario de disfraces de todas las culturas. El colegio Santo Ángel realizó un paseo por el Muro, el Alfonso Camín se centró en la gastronomía para los atuendos; el Nicanor Piñole se tiñó de azul en un guiño a "Los Pitufos" y hubo desfiles en el Santa Olaya, el Jacinto Benavente, el Cervantes, el Asturias, el Pumarín, el Clarín o Los Campos. El Antroxu ya se ha colado en las clases y ahora toca un respiro escolar hasta el miércoles.