Un padre gijonés acusado de violar a sus dos hijas niega los abusos en su primer juicio

Se acogió a su derecho a contestar solo las preguntas de su abogada y mantuvo su inocencia. El gijonés que afronta hasta 37 años de cárcel por violar a sus dos hijas de madres diferentes, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la sección octava de la Audiencia Provincial para responder de los abusos que supuestamente cometió sobre la pequeña de las dos niñas, de seis años. El caso se instruye en dos piezas separadas y el procesado tiene aún que responder por los abusos que en teoría cometió sobre la otra menor, esta de 13 años. En este caso, las relaciones sexuales fueron completas. El primero de los juicios quedó visto para sentencia. Tanto la Fiscalía como la acusación particular mantienen para este gijonés la pena de prisión pedida inicialmente. Es decir, que cumpla 25 años de cárcel.

El procesado accedió a responder a las preguntas que le formuló su abogada, la letrada gijonesa Ana Gloria Rodríguez. No quiso responder a las del fiscal, ni tampoco a las de la acusación particular. Además del investigado, ayer se produjo la declaración de los agentes de la Policía Nacional que instruyeron el atestado. También, hablaron los forenses y los psiquiatras que analizaron tanto a la víctima como al padre. Por último, las partes pudieron visionar la declaración preconstituida de la menor de edad.

El caso quedó visto para sentencia y este gijonés ya espera la sentencia. La Fiscalía y la acusación particular mantuvieron la petición de condena. El hombre está acusado por un lado de un delito de agresión sexual continuado sobre una menor de 16 años. Y por otro, de un delito de agresión sexual sobre una menor de 16 años. Por el primero, le piden diez años de cárcel. Y por el segundo, 15 años. Esto es así porque se entiende que los abusos tuvieron lugar más de una vez, pero la cría no pudo concretar cuantas veces fue sometida supuestamente a ellos. Sin embargo, sí que habló de un episodio muy concreto.

El caso, que se remonta al 2015, se está instruyendo en dos piezas separadas. Una por cada hija. Los supuestos abusos sobre la niña de seis años se descubrieron primero, pero fue a raíz de contar el caso la pequeña cuando su hermana más mayor relató que ella en el pasado también había sido abusada, cuando contaba con entre ocho y 13 años. Ella sí que afirmó que las relaciones sexuales fueron completas. Por esta violación, el gijonés tendrá que responder en otra vista oral que está fijada para el 19 de mayo. Se le piden doce años de cárcel también por un delito de agresión sexual.

La investigación puede tener también un giro de tuerca ya que durante las pesquisas policiales trascendió que el hombre también habría podido llegar a agredir a su hermana. Si bien, este asunto no se ha podido esclarecer porque tuvo lugar hace muchos años. Y en el caso de que así hubiera sido, no está claro que se pueda juzgar porque dichos abusos podrían ya haber prescrito.