Entrevista | Rodrigo Pintueles Concejal de Medio Ambiente y presidente de Emulsa

"El absentismo que hay en Emulsa es una huelga encubierta, se usa como arma sindical"

No encuentra más razón el edil popular que una maniobra del PSOE para justificar el lío laboral en una Emulsa "con las mejores condiciones del sector"

Rodrigo Pintueles, en la concejalía de Medio Ambiente. | JUAN PLAZA

Rodrigo Pintueles, en la concejalía de Medio Ambiente. | JUAN PLAZA

Gijón

El concejal del PP Rodrigo Pintueles (Gijón, 1983) tiene incorporada la presidencia de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa) a sus responsabilidades como edil de Medio Ambiente y Sostenibilidad en el gobierno local. Y desde esa presidencia responde a las acusaciones que sobre un proceso de privatización se pudieron escuchar esta semana tanto en el Pleno como en protestas en la calle.

-¿Está privatizando Emulsa?

-No, eso no es en absoluto cierto. Es una total y absoluta exageración hablar de privatización porque en una empresa de 735 trabajadores se contrate a través de una empresa externa a dos trabajadores para el refuerzo de lavado de contenedores y a otros dos para reforzar las tareas de desratización. La actuación de la izquierda y de ciertas organizaciones sindicales sobre Emulsa suele ser bastante sobreactuada, pero ahora ya están instalados en el delirio más absoluto.

-¿Definamos izquierda y ciertas organizaciones sindicales?

-Yo creo que es muy evidente que toda esto es una estrategia política de desestabilización de Emulsa, de generar miedo en sus trabajadores y de generar polémica en el debate público por parte del PSOE. Un PSOE que también externalizó servicios de Emulsa cuando gobernaba, no hay que olvidarlo. El PSOE, probablemente ante las limitaciones de su grupo municipal, está activando otros tentáculos, otras formas de hacer oposición. Lo está haciendo a través de la Autoridad Portuaria en Naval Azul y de sus sindicatos afines en Emulsa.

-En el comité de Emulsa hay siete sindicatos. No serán todos afines al PSOE.

-Está muy claro quiénes son los sindicatos que lideran.

-¿Cómo de claro?

-Pues UGT, CT y CSI.

-¿El resto no comparte la crítica?

-Con el resto hemos tenido un diálogo constructivo y fluido a lo largo de este tiempo. UGT y CT, desde el cambio de gerente, han seguido una política destructiva.

-Los sindicatos dicen que no hay forma de sentarse a negociar el convenio. ¿Dónde está ese diálogo del que usted habla?

-Realmente no hay voluntad por su parte de negociar ningún convenio. El actual es un convenio que ya tiene unos cuantos años. Los criterios jurisprudenciales y doctrinales han ido cambiando y ellos prefieren mantenerlo en vigor para aprovechar las fisuras jurídicas que tiene y presentar sucesivas demandas judiciales que les permitan lograr mejoras.

-¿Cómo que no quieren un nuevo convenio?

-Es comprensible porque es muy difícil de mejorar el actual.

-Entonces, ¿es el mejor convenio del mundo?

-Es el mejor convenio del sector, sin duda. Pueden simplemente compararse con Cogersa, que es otra empresa pública y, por cierto, gestionada por el PSOE. Las condiciones que hay en Emulsa no las hay ni en el sector privado ni en otras empresas públicas similares.

-¿No es eso el empleo público de calidad que todos los gobiernos quieren o la que queja es que tienen un buen trabajo?

-No, no es quejarnos de que tengan un buen trabajo. A mí lo que me preocupa no es eso. Yo al final no estoy para velar porque los trabajadores disfruten de unas condiciones laborales únicas en el sector. Estoy para velar porque se presten unos servicios públicos de calidad a la ciudadanía. Hemos tenido que hacer un plan de rescate que ha costado 13 millones y aunque da la impresión de que ciertos sindicatos piensan que el Ayuntamiento tiene una máquina de hacer billetes, el dinero sale del bolsillo de todos los gijoneses. Sea vía aportación municipal o mediante una subida de la tasa, que hemos tenido que incrementar un 55 por ciento. Emulsa le cuesta a cada gijonés casi 200 euros, en concreto 194. Son 800 euros para una familia promedio de 4 personas. Los gijoneses han hecho un esfuerzo importante para sostener a Emulsa y por eso me causa perplejidad que la respuesta de los sindicatos haya sido interponer demandas por importe de 3,2 millones.

-¿Eso que supone?

-Pues sacarles otros 12 euros más de su bolsillo a cada gijonés para satisfacer que los trabajadores Emulsa cobren más y tengan mejores condiciones de descanso de las que tienen a día de hoy, que ya son, en mi opinión fuera de mercado.

-Al personal le duelen sus constantes referencias al alto nivel de absentismo

-Cuando un servicio que es básico y fundamental, como es la recogida de residuos, lleva con unas tasas de absentismo entre el 32 y el 40 por ciento desde el verano pasado, a quien más le duele es a la empresa y al Ayuntamiento porque estamos sufragando unos servicios que no se están realizando. Es muy evidente que este nivel de absentismo ya no responde a incapacidades generadas en el trabajo. Estamos ante una huelga encubierta por parte de ese servicio y de los elementos más sindicalizados que hay allí. Miembros del comité te reconocen de manera privada que el absentismo es un arma de lucha sindical. El conflicto aquí es porque querían descansar 3 días más de los que ya descansan y estamos hablando de que se visten el mono de trabajo 159 al año.

-¿Está preparado para una huelga esta Semana Santa?

-Pues sería un disparate porque no hay razones que la justifiquen. No hay motivos. Un dato. El salario medio bruto de los habitantes de esta ciudad se sitúa en 26.000 euros; en Emulsa en 33.263 euros. Un oficial de primera en Emulsa llega a cobrar más de 40.000 euros de promedio. Yo entiendo que iban a tener muy difícil salir a justificarle al señor de la frutería de la esquina o del bar de abajo que se ponen en huelga reivindicando mejoras salariales cuando la gente que les paga los salarios con sus impuestos son más pobres que ellos.

-¿Entonces todo lo denunciado durante la manifestación?

-Resulta muy difícil tomarse en serio soflamas sobre la lucha de la clase obrera y de los derechos laborales en boca de algunos representantes sindicales cuyas nóminas superan los 40.000 euros y en algunos casos hasta los 50.000 euros. Por eso digo que es una absoluta impostura y una farsa política y sindical lo que estamos viviendo con un único objetivo, desgastar al gobierno. Un grueso del sindicalismo de Emulsa está más a generar inestabilidad y miedo en vez de al servicio de los intereses reales de la empresa y de sus trabajadores.

-Los sindicatos dicen que no habría que contratar refuerzos externos si se ampliara la plantilla

-¿Y donde ponemos el límite a ese crecimiento? Esta empresa en presupuesto ha pasado de 39 a 52 millones y tiene 50 empleados públicos más que en 2023. Solo haciendo la comparativa entre el primer trimestre de este año y de 2024 son 44 más. No veo la necesidad de seguir incrementando personal.

-Esta conflictividad es específica de Emulsa o dará el salto al resto de las empresas municipales?

-Emulsa como es la hermana mayor, la empresa más grande del ayuntamiento de Gijón, siempre es el primer frente de batalla. ¿Por qué? Saben que si vencen la batalla en Emulsa se ven arrastradas el resto de empresas. Pero en Emulsa yo distinguiría entre esa representación sindical que está jugando a hacer política y esa gran mayoría de trabajadores que tienen un sentimiento de compromiso con la empresa y de orgullo de formar parte de ella. Ninguna queja hacia ellos.

-Otra cosa. ¿Tiene previsto volver a subir la tasa de basura?

-La intención es que la tasa de basura se mantenga congelada los dos próximos años.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents