La FSA rinde tributo a Maricuela, "mujer eterna y símbolo" de la lucha democrática

El PSOE asturiano honra a la antigua miliciana con una placa en el cementerio del Sucu

Ceares

La FSA-PSOE rindió homenaje en el cementerio del Sucu, en Ceares, a una de sus más históricas militantes: Ángeles Flórez Peón, conocida como Maricuela. El acto, con banderas republicanas, se celebró ayer, coincidiendo con el 94º aniversario de las elecciones que llevaron a la proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931. El presidente del Principado, Adrián Barbón, ensalzó la figura de la antigua miliciana al definirla como una mujer "eterna" y un "símbolo" de la lucha democrática y por la justicia social. Por su parte, la vicesecretaria general de Acción Política y delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, la consideró un "faro" generacional y socialista. Al acto, en el que se descubrió una placa en el Jardín de la Memoria del cementerio del Sucu, junto a la fosa común de la Guerra Civil, también asistieron el secretario general del PSOE de Gijón, Monchu García, y los hijos de la homenajeada, José Antonio y María Ángeles Rozada.

Maricuela, fallecida en mayo del año pasado a los 105 años, marcó una época y dejó "huérfana" a la familia socialista con su partida. "Tenía un corazón tan grande que todos llevamos un trozo del suyo en el nuestro", manifestó Barbón, emocionado. En lo que a él respecta, la mujer "sigue viva" en cada uno de los socialistas, como referente de "dignidad y compromiso", ya que ante la adversidad "jamás renunció a sus ideales".

En primer término, Adrián Barbón, colocando flores en la placa ante la mirada de José Antonio y María Ángeles Rozada y Juan José Quince.

En primer término, Adrián Barbón, colocando flores en la placa ante la mirada de José Antonio y María Ángeles Rozada y Juan José Quince. / Marcos León

"Estuvo en el lado correcto", dijo Barbón sobre el papel de Maricuela en el conflicto fratricida de 1936, un "golpe de Estado contra una democracia constitucional". "Ella lo vivió desde la primera línea", además de agregar que su contribución para con el partido desde el extranjero permitió que el PSOE "brillase" en las elecciones de 1977.

"Maricuela es patrimonio de toda la izquierda y de los demócratas", dijo, tras advertir que actualmente parece "revivirse" en España la convulsa coyuntura política de los años 30 del siglo pasado.

"Tenía, sobre todo, conciencia de clase, y era una luchadora infatigable por la libertad y precisamente por los derechos de la clase trabajadora", manifestó Adriana Lastra, que recordó a Maricuela como una mujer que "rebosaba juventud, aun siendo centenaria". Lastra puso de relieve que, a pesar de las duras experiencias vitales que había atravesado, siempre vivió la militancia "desde la humildad", nunca hablaba "desde el rencor". Al contrario, lucía una mirada "llena de esperanza" y "rebosante de juventud".

El líder del PSOE gijonés, Monchu García, fue uno de los más conmovidos al recordar a Maricuela. Al conocerla, nunca imaginó su pasado, al llevar "siempre" una sonrisa en la boca y destacó su "militancia humilde", ya que "nunca quiso llamar la atención".

José Antonio y María Ángeles Rozada, hijos de la célebre socialista, asistieron al acto. También su ahijado, Juan José Quince. "Ahora empiezo a conocer a Maricuela", manifestó José Antonio, ya que para él era Ángeles, "una madre". De pequeños, ella siempre habló a los hermanos de lo que pasó en España durante la Guerra Civil, para que "no se repitiera", una sombra que siempre le preocupó.

"La democracia sin valores solo es una operación matemática", remató José Antonio Rozada. Su hermana María Ángeles le dedicó a su progenitora un poema de Pablo Neruda, titulado "Para ti, mamá", antes de que la placa, cuya inscripción reza: "No lo olvidemos jamás; nuestro poder es el voto", se descubriese.

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