Investigan a un vecino de Gijón por violar a su amante tras una noche de copas

Una presunta agresión sexual que terminó con un varón de origen peruano detenido. Un Juzgado de Santander ha abierto diligencias para investigar a un vecino de Gijón por unos hechos que se remontan a finales del año pasado y que terminaron con el varón detenido por la Policía Nacional. Según fuentes cercanas al caso, el investigado habría sido denunciado por una mujer, también de origen peruana, con la que ya tendría una relación sentimental previa, paralela a otra que mantiene con otra mujer. El investigado está siendo defendido por el abogado gijonés Tomás García-Ordás. La instrucción se encuentra aún en una fase inicial.

Los hechos sucedieron a finales del 2024, tras una noche de copas. Según el relato de la presunta víctima, ella había viajado de Santander, ciudad donde reside, a Gijón para quedar con varios amigos que conocía de su etapa previa viviendo en Asturias. Entre ellos se encontraba el investigado a quien ya conocía de antes, puesto que, según las fuentes consultadas, tenía con él una relación sentimental. La supuesta agresión tuvo lugar después de haber salido todos juntos, el supuesto agresor y la víctima, y haber acabado finalmente en el piso del investigado. Fue en esta vivienda cuando, según la versión de ella, el investigado la agarró con fuerza para que no escapase, procediendo a agredirla sexualmente. Fue después cuando la mujer pudo, con su teléfono móvil, llamar a la Policía Nacional que rápidamente se personó en el lugar de los hechos. El asunto terminó con el varón detenido y pasando la noche en la comisaría de El Natahoyo.

El investigado lo niega

Por la otra parte, el hombre defiende una versión de los hechos completamente distinta. Mientras que la víctima dijo que eran solo amigos, lo que explica el investigado es que los dos habían mantenido una relación sentimental previa, a espaldas de la pareja del hombre que reside en Perú, y que el motivo de la denuncia viene porque la supuesta víctima le había pedido en varias ocasiones que dejara a su mujer para poder iniciar ya de forma oficial una relación con ella, sin éxito.

La noche de los hechos, prosigue esta versión, la víctima y la mujer del investigado llegaron a mantener una conversación telefónica que fue subiendo de tono. De hecho, varios vecinos del bloque llegaron a manifestar a los agentes haber escuchado estos gritos dentro del domicilio. En la instrucción, se han recogido muestras de ADN y se ha dictado una orden de alejamiento que el investigado, al intentar arreglar las cosas por su cuenta, incumplió. En una vista próxima se verá si el juzgado recrudece las medidas impuestas hasta ahora.