Cañal insiste en que el conflicto laboral en Emulsa es una "protesta política"

El gerente de la empresa apunta que siempre ha estado dispuesto al diálogo, tras el aviso de los sindicatos de que convocarán jornadas de huelga en verano

Ramón García Cañal en su despacho en Emulsa.

Ramón García Cañal en su despacho en Emulsa. / Juan Plaza

M. C.

Gijón

El gerente de Emulsa, Ramón García Cañal, insistió esta tarde en que el conflicto laboral en la empresa municipal obedece a directrices políticas de la oposición. Aún sin expresarse con la claridad que utilizó en su día el presidente de la empresa, quien habló de "tentáculos" del PSOE en el comité de empresa de Emulsa, Cañal lanzó hoy una pregunta a los sindicalistas: "¿Por qué cuando el PSOE externalizaba, en algunos casos de forma definitiva y por importes muy superiores a los dos contratos ahora objeto de crítica, no veíamos manifestaciones ni protestas ni lamentos por una supuesta privatización, y en cambio ahora sí lo hacen? Son los sindicalistas que hacen estas declaraciones los que tienen que responder, pero objetivamente el único cambio que se aprecia es el del color político del gobierno. Nadie puede negar que suena razonable que hablemos de una protesta política". El conflicto ha estallado tras la decisión de la empresa de externalizar los servicios de refuerzo de lavado de contenedores y de desratización

El gerente de la empresa municipal respondió así a las declaraciones del comité de empresa de Emulsa. Cañal considera que parten de una "distorsión terminológica" al tildar de privatizaciones a algo que "objetivamente no lo es. Una privatización implica que unos bienes personales o materiales que estaban en manos públicas pasen a la empresa privada. Y en el caso de Emulsa, el contrato externo de refuerzos puntuales en dos casos muy concretos no supone en absoluto que ningún bien personal o material de esta empresa pública salga de la misma. Seguimos contando con todos nuestros trabajadores (cuya cifra, por cierto, no ha dejado de aumentar desde que llegó el actual equipo de gobierno municipal, con 44 personas más que el año pasado en plantilla) y con nuestros medios materiales".

 "Hay que reseñar, asimismo, que estas contrataciones externas no han comenzado con este gobierno. Emulsa lleva practicándolas desde hace más de veinte años. Y les pongo algunos ejemplos: desde la exclusión definitiva de la encomienda de Parques y Jardines el mantenimiento en la zona periurbana y rural; hasta las llevadas a cabo el pasado mandato con la limpieza y desinfección de las fuentes ornamentales de Gijón, en 2021, y los trabajos de señalización viaria con la implantación del Cascayu, por 121.000 euros, además de muchos trabajos de poda y arboricultura", abundó el gerente de Emulsa.

Cañal insiste en que la empresa "ha hecho todo lo posible por atender con medios propios las necesidades de los servicios de desratización y limpieza de contenedores. Se han realizado convocatorias (dirigidas a personal de la empresa) que han resultado desiertas. Y ante el riesgo cierto de que no haya candidatos interesados en ocupar esos puestos, y dado el elevado número de horas de formación que requieren, lo que en ningún caso podemos aceptar es que sea la salud de todos los gijoneses la que sufra las consecuencias de un conflicto sindical, porque de eso es de lo que hablamos si consintiéramos la proliferación de ratas o la acumulación de basura: de que se pone en riesgo la salubridad pública". 

Ramón García Cañal también apuntó que "hoy el Comité ha dado la cifra del absentismo total en la empresa, un 12,17% en 2024 frente al 9,05% del año anterior. Pues bien, en el caso de los conductores del turno de noche de recogida y limpieza de contenedores, ha oscilado entre un 40% el verano pasado y un 32% este pasado mes de marzo. Una situación puntual, no lo dudo, pero precisamente hay que cubrirla de forma rápida y no permanente", indicó.

Miembros de los siete sindicatos en el comité de empresa de Emulsa, durante la rueda de prensa que ofrecieron hoy.

Miembros de los siete sindicatos en el comité de empresa de Emulsa, durante la rueda de prensa que ofrecieron hoy. / Juan Plaza

Al tiempo que criticaba unas protestas que considera que tienen su origen en directrices políticas, el gerente de Emulsa también tendió la mano al comité de empresa, que hoy ratificó los planes para convocar varias jornadas de huelga en fechas clave del verano, tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Una convocatoria de paros que se harían de forma intermitente, anunció el comité de empresa, si la dirección no se abre al diálogo. Ante ese plantemiento, el gerente de Emulsa apuntó que "siempre hemos tenido voluntad de negociar el convenio, una voluntad que no veíamos recíproca en la parte sindical. Pero ya que hoy los miembros del Comité han declarado públicamente que quieren esa negociación, quiero insistir como gerente en que nunca he dejado de estar dispuesto al diálogo. Si algunos representantes de los trabajadores dejan de lado sus prejuicios ideológicos y quieren hablar de condiciones laborales, saben que mi puerta está abierta. Y con buena voluntad por parte de todos estoy seguro de que podemos avanzar juntos por esa senda".

El gerente de Emulsa argumentó que "la negociación con los sindicatos, individualmente y en los diferentes órganos de negociación, han sido constantes: se ha negociado la modificación del sistema de descansos desde noviembre de 2023 hasta abril de 2024 con un acuerdo suscrito por todos los sindicatos y ratificado en votación por los trabajadores; finalizada esta negociación se intentó continuar con la negociación del convenio, pero la parte social exigió que previo a cualquier modificación la empresa presentase una relación de puestos de trabajo, situación que no es necesaria en las empresas públicas pues es en el convenio donde se establecen esas condiciones. No obstante, y tras varios meses de trabajo se presentó dicha RPT, y una vez presentada la descalificaron globalmente y pidieron que se “externalizase” a una empresa consultora, lo que aparte de tener un coste elevado requeriría un mínimo de 6 meses a un año".

Además, Cañal apuntó que "se lleva negociando el nuevo plan de igualdad desde hace más de un año, y a pesar de las incorporaciones de las propuestas de la parte social, con 9 sesiones casi a una mensual, varios sindicatos parece que se niegan a firmar la redacción definitiva. En suma, la voluntad de negociación por parte de la empresa no se ha interrumpido nunca y no es voluntad de la dirección ni de la presidencia romper esas relaciones ante una parte social que en ocasiones mantene posiciones discordantes entre sí, pues no hay que olvidar que son siete sindicatos con visiones distintas entre ellos mismos".

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