Premios y muchos culinos en el arranque en Gijón de la Primer Sidre l'Añu: "Es una cultura milenaria"

Luis Benito García apela al sentir "comunitario" en torno al caldo en la cita del recinto ferial

Gijón

El ADN asturiano corre dentro de la manzana y fermenta en la bebida que nace de ella: la sidra. Un mensaje similar, aunque menos literario, fue el que transmitió este jueves Luis Benito García, director de la Cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo. El principal impulsor de que la bebida asturiana por antonomasia fuese nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco pronunció el pregón de la 15.ª edición de la Primer Sidre l’Añu, el mayor evento del mundo del llagar, que se celebra desde que el caldo recibiera tan alto honor.

García apeló con sus palabras al "sentimiento comunitario" regional que nace en torno al fruto del mayado, en el evento que acoge hasta el domingo el recinto ferial Luis Adaro. Un sentir que se basa en una "cultura milenaria viva", que refleja los "signos de pertenencia" del pueblo asturiano y que se mantiene inmutable a través de los siglos.

Para el académico, "muchas cosas pueden cambiar con el tiempo", pero no así la cultura sidrera. Para dar peso a su argumentación, ejemplificó con otras tradiciones que, para "mantener" su significado, "pierden" su forma, y viceversa. "Eso no nos sucede –sentenció–, seguimos tomando sidra por lo mismo que lo hicimos siempre". En su opinión, se "ha conseguido" que este "sentimiento" evolucione hasta convertirse en patrimonio humano, lo que se traduce en una gran oportunidad: la de "abrir" un sector "único", vinculado a un paisaje sostenible que, además, permita fijar población en el Principado.

El pregonero, que consideró esta una ocasión "muy especial" para celebrar por primera vez de forma multitudinaria el reconocimiento de la Unesco, recordó también el pasado industrial de la región. Lo destacó como un factor fundamental que terminó de apuntalar esa "cultura milenaria" de la que hablaba, al tiempo que catapultó su producción. "Surgió una demanda enorme, sobre todo en una industria como la minera y la siderúrgica", explicó García, "hombres jóvenes que trabajaban y tenían pocas ocasiones de divertirse". También se refirió a la sidra achampanada, surgida para surtir a la "importante" comunidad de emigrantes asturianos en América.

Premios a las mejores variedades sidreras

El evento acogió también la entrega de premios a las mejores variedades sidreras del año. El primer premio recayó, por cuarta ocasión y por segundo ejercicio consecutivo, en el llagar La Morena, de Viella. "Estamos contentísimos de que un llagar familiar como el nuestro esté ahí arriba de nuevo; da sentido a nuestro trabajo", manifestó Alfonso Prado, gerente del negocio. Su secreto es el "pico y pala", la manzana cien por cien asturiana como materia prima, y el profesar "mucho cariño" por lo que hacen.

El segundo y tercer puesto se lo llevaron Viuda de Gelón y Sidra Cabueñes, cuyos premios recogieron Falo Caldones y Luz Muñiz, respectivamente. El acto de apertura se cerró con la entrega de diplomas a la primera promoción de sumilleres de sidra, impartido en el CIFP de Hostelería y Turismo de Xixón, quienes escanciaron un culín multitudinario sobre el escenario.

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