La práctica del botellón cada vez se produce en "menor intensidad" en Asturias

La práctica del botellón se practica en "una menor intensidad" en los últimos tiempos. Así lo aseguró ayer el director general de Salud Mental del Principado, Antonio Rodríguez Cuenca, durante la 45.ª Conferencia del Servicio General de Alcohólicos Anónimos de España, que se desarrollará hasta el próximo sábado en Gijón. "Según los datos que manejamos, del orden del 76% de la población entre 16 y 75 años ha consumido más de dos veces alcohol", señaló Rodríguez Cuenca.

La cita sirvió para desglosar datos sobre el consumo entre los más jóvenes. "La población juvenil nos preocupa, nos preocupan sus estilos de vida, aunque sí es cierto que estamos apreciando una menor intensidad en la cultura del botellón, pero es cierto que todavía está muy presente y es una realidad que entre todos tenemos que intentar combatir", explicó Rodríguez Cuenca. Este objetivo, aseguró, pasa por que vaya calando entre los jóvenes que el ocio no tiene por qué estar ligado al alcohol, sino que caben "otros estilos de vida, de otro divertimento". Consumir alcohol los fines de semana no implica que se acabe siendo alcohólico, pero "si orientas tu ocio hacia el consumo del alcohol o de otro tipo de sustancias, es un mal comienzo; hay que buscar otros estilos de ocio", remató.

Quienes acuden a Alcohólicos Anónimos en busca de ayuda, no obstante, no son jóvenes, aunque cada vez acuden antes, según explica el secretario general de la asociación en España, Agustín, que prefiere omitir su apellido: "cada vez viene gente más joven a la asociación, y más mujeres. Ahora un 30% de los miembros de Alcohólicos Anónimos son mujeres y está llegando gente de 34 y 35 años, cuando antes lo habitual era de 46 o 47 años para arriba".

Aún así, se pide ayuda muchos años después de haberse iniciado en el consumo de alcohol. El motivo lo explica Camino Reinares, presidente de Alcohólicos Anónimos en España. "Al principio es un consumo, a lo mejor empiezan de fin de semana, con los años se va convirtiendo en un hábito" también entre semana y "con el tiempo se puede llegar a convertir en problema, pero ahí pueden pasar de media 15 años". "Es muy raro que alguien se convierta en alcohólico desde el primer día que empieza a beber. En ser una costumbre, se tarda unos 10 años y para que sea problemático otros cinco años de media", según un estudio de la Universidad de Deusto.

El médico jubilado Joaquín Cuetos, presidente honorario de Alcohólicos Anónimos, también apunta por su parte los riesgos del consumo excesivo de alcohol, aunque no se caiga en la dependencia: "ahora estamos viendo el daño del bebedor de fin de semana, del atracón; a la larga el alcohol es uno de los riesgos importantes de cáncer", apuntó.

La Conferencia fue inaugurada por la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, quien por su parte hizo hincapié en que "el alcoholismo es una enfermedad". "No hace tanto tiempo se decía en la sociedad que era un vicio. Ya se considera una enfermedad, una adicción; no hay que tener ni vergüenza ni reparos en admitir que uno puede estar enfermo", reflexionó la regidora, quien destacó, al igual que el alto cargo del Principado, la labor que realiza Alcohólicos Anónimos.