"Estar todo el tiempo solo riendo o llorando sería muy penoso"

Nel Morán (Trubia, Oviedo, 1959), maestro de asturiano e inglés, y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, acaba de publicar su quinto libro, titulado "Tiempu de tristura" (Tiempo de tristeza), y editado por Impronta. Un trabajo que toma el testigo al "L’aire irrespirable", de ciencia ficción.

-¿Cómo surge "Tiempu de tristura"?

-Me obligaron a estudiar en un colegio de curas el Bachiller. Y después fui maestro en la escuela pública. Vi las diferencias. Nunca fui feliz en el colegio de curas y la escuela pública me trajo muchas satisfacciones. En estos tiempos que corren, por desgracia, está muy de moda el abuso, mal llamado "bullying", porque no considero necesario meter extranjerismos y cuando yo estudiaba ya existían los abusones. Después de varias novelas me vino a la cabeza ese hecho de que la juventud vive mucho peor aún que nosotros en ese aspecto, porque los abusones están reinando demasiado y por eso quería hacer algo que tratase el tema.

-¿Qué se encontrará el lector?

-Como todas mis novelas, que son sobre la realidad social. Cuenta la historia de Tiso, un crío que ve cómo su mundo de repente cae en picado, aunque muy alto tampoco estaba. Tiso no es querido por sus padres, son sus abuelos maternos los que dan la vida y el cariño. No tiene grandes amistades, y en ese pueblo de los abuelos está su gran amigo, Naldo, con el que lleva una amistad muy grande. Y ahí aparece Xandru, el chófer del nuevo trabajo de sus padres, el día de su cumpleaños diciéndole que tiene que volver con ellos.

-¿Qué más aspectos aborda en esta novela más allá de la realidad social?

-Tiene mucha fuerza el tema de la amistad. El protagonista la irá descubriendo poco a poco, junto a Xandru, el chófer, que será su primera gran amistad. Es algo que se ve multiplicado, porque llega a encontrar casi una hermandad. También está muy presente el tema de los negocios, el espionaje de empresas, de cómo se espían unas a otras, presentado a través de dos bandas. Y otro tema muy importante es la búsqueda constante de nuevos caminos, especialmente en Tiso, un crío muy inteligente, con una capacidad grande de dar con nuevos proyectos y expectativas.

-La tristeza, que menciona en el título, ¿aparece más presente que en otras de sus obras o no adapta un tono más pesimista?

-Diría que es una vuelta a los recuerdos, que lo que hace es que vuelta a refrescar esa tristeza. Lo de "Tiempo de tristeza" refleja más la personalidad de Tiso, que es un hombre inteligente, pero que siente y sufre todo. Lo tiene en su interior. Y es algo que aparece de forma natural en el libro, porque como todo en esta vida, se mezcla con esa dualidad de alegría y tristeza. Estar todo el tiempo solo riendo o llorando sería muy penoso.

-El libro viene además con otra de obra de relatos digital incluida.

-Sí, es una decisión mía y de la editorial. Quisimos dar un regalo a los lectores. Hay un código, dentro de una de las solapas, donde se puede acceder a los relatos "Les vides nunca son paraleles", que son diez cuentos muy variados, desde uno negro y detectivesco a otro de pensamiento mágico.

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