Gijón culmina la Semana Santa con un multitudinario Encuentro de Resurrección: "Es emocionante"

La inestabilidad meteorológica con la que se despertó Gijón se moderó justo a tiempo, antes del inicio de la procesión del Encuentro. Cientos de fieles, además de muchos de los cerca de 4.000 turistas que llegaron a la ciudad esta mañana a bordo del "Britannia", se dieron cita en un multitudinario broche de oro a la Semana Santa. "Gracias por acompañarnos con tanto calor durante estos días", expresó el presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades Penitenciales, Ignacio Alvargonzález, que deseó una feliz Pascua a todos los presentes en el Encuentro realizado al mediodía ante la antigua Pescadería Municipal.

VÍDEO: Gijón pone el broche de oro a la Semana Santa con la procesión del Domingo de Resurrección

Previamente tuvo lugar una procesión en la que los primeros en acercarse hacia el Encuentro fueron los hermanos de la Vera Cruz. El sol se imponía a las nubes y hacía brillar aún más el paso de San Pedro. Al fondo, numerosos surfistas se divertían en las olas que se formaban en las aguas de San Lorenzo. Todavía restaban algo más de diez minutos para las doce del mediodía cuando en la explanada del Campo Valdés la figura de San Pedro ya se dejaba ver, porteada por los cofrades de la Vera Cruz. Vecinos y visitantes admiraban la imagen y las flores, que mezclaban tonos blancos y rojos en honor a la Villa, de la que es patrono.

Para cumplir con lo marcado, los cofrades de la Santa Misericordia partieron desde la capilla de la Soledad con la Virgen de la Alegría a las 12.00 horas. No le faltaba ningún detalle. Lucía gladiolos, rosas, hortensias y antirrhinum blancas, astromelias y estátices. El silencio solo lo rompían las carracas de los penitentes, los chasquidos de las horquillas y las cornetas y tambores que hacían sonar los componentes de la Organización Juvenil Española (OJE) Colloto, fieles a su cita anual con la Semana Santa gijonesa. Tampoco faltaba un nutrido grupo de manolas. Cada una de ellas llevaba en sus manos un colorido ramo de flores que contrastaba con el negro de su vestimenta.

Gijón Opinión Palabras con silenciosJavier Gómez Cuesta

¡Feliz Pascua de Resurrección!

Mientras que los penitentes de la Vera Cruz y la Santa Misericordia recorrían el barrio Alto, los del Santo Sepulcro partían de la Basílica del Sagrado Corazón con el Resucitado a cuestas. Por delante de ellos, los integrantes del Niño del Remedio, con sus capas rojas. La pregonera infantil de esta edición, Leire Mallo, mostraba con orgullo el estandarte de la cofradía, que precedía a los representantes de la Asociación de Veteranos Paracaidistas del Principado de Asturias y a varios agentes de la Benemérita. 

El paso, iluminado con claveles, rosas, hortensias, anturios, gladiolos y liliums, asombraba a los devotos que seguían el recorrido desde las aceras. "Es muy bonito", afirmaba el inglés Scott Polo, que cogía en sus brazos a su hijo, William, para que pudiera visualizar la imagen a la perfección. "Teníamos ganas de poder ver cómo se vive en España la Semana Santa. Lucen muy profesionales y es emocionante", añadió este crucerista.

Así fue la procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección en Gijón (en imágenes)

Ver galería

Progresivamente, tras realizar cada hermandad su respectivo trayecto con éxito, las tres imágenes se empezaron a acercar a la zona de la antigua Pescadería Municipal, repleta de gijoneses y turistas que no querían perderse la escena más esperada del Domingo de Resurrección en Gijón. Allí también les esperaba el párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta. "Quita, María, ese manto, y revístete de gala, que viene resplandeciente el que por muerto llorabas", pronunció el religioso unos minutos después de las 12.30 horas, para que Alvargonzález retirara el velo negro que cubría a la Virgen de la Alegría hasta entonces.

Al instante, el himno nacional comenzó a sonar cuando los cofrades se quitaban sus capirotes, respondiendo con grandes sonrisas al aplauso que les regalaban los presentes. Para culminar la celebración, cofrades y devotos se reunieron en el interior de San Pedro, donde Gómez Cuesta ofició la misa solemne de la Pascua de Resurrección. "Es un día fundamental. Es un día para que estemos emocionados, alegres y dichosos", resaltó el religioso.