Pocos pisos y muy caros en Gijón: la oferta de segunda mano es cinco veces menor que hace una década

Gijón tiene hoy en oferta alrededor de una quinta parte de los pisos de segunda mano que ofrecía hace menos de una década. Así lo estiman, al menos, desde el sector inmobiliario, que señalan que la escasez de vivienda, si bien se replica en buena parte del país, está siendo más agresiva en Gijón respecto a sus ciudades vecinas, algo que, se prevé, provocará un "arrastre" en los precios de localidades próximas y de barrios hasta ahora menos "cotizados". Desde el gremio apuntan, también a una suerte de "contradicción" entre la oferta y la demanda: cada vez más viviendas salen al mercado a unos precios que el perfil habitual de comprador no puede comprar, lo que hace que el propietario, confiado en que pronto aparecerá un cliente con más presupuesto, mantenga su vivienda más tiempo en el mercado. Se prevé, por eso, una cierta "estacionalización" en las ventas respecto a localidades vecinas. Hay un ejemplo reciente: el año pasado Oviedo superó por primera vez a Gijón en transacciones de compraventa de viviendas de segundo uso.

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Esta disonancia en la fijación de precios la razona César Nozal, de la agencia La Playa, así: "Estamos viendo que cada vez hay mayor diferencia entre la expectativa del propietario y la capacidad de compra del demandante. Esto parece obvio, pero hay gente que ahora prefiere esperar a que venga alguien, por lo general de fuera de Asturias, con mayor capacidad para comprar. De ahí la tendencia a la estacionalización de la compra".

Nozal es quien también traduce en datos esta merma de oferta: "Por estas mismas fechas, en 2017, había casi 5.000 viviendas en oferta en Gijón en este mercado de segunda mano. Estas semanas, apenas hay mil", asegura. Eva Fernández, de Tu Finca Inmobiliaria y vicepresidenta de la Unión de Inmobiliarias de Asturias, arroja cifras similares, en su caso, contando las propiedades que se publicitan de manera repetida. "Hace diez años podía haber 10.000 pisos a la venta anunciados en los portales y a día de hoy habrá 2.000, y muchos repetidos", afirma. A Jorge Pedregal, de Eurocasa, le salen las mismas cuentas traducidas al mercado de alquiler. "Solíamos tener unos 15 pisos al mes; hoy tenemos tres", explica. "Esto es fundamental, porque si la vivienda está cara, alquilo y no compro; pero si el alquiler no lo hay o sube mucho, aunque compre caro, prefiero comprar", completa.

El consenso general de que hay muchos menos pisos en oferta en Gijón de lo que solía ser habitual se divide un poco a la hora de explicar las causas. Fernández, por su parte, es muy crítica con la nueva ley de vivienda. "Hay un 40 por ciento menos de inmuebles a la venta en el mercado asturiano desde que entró en vigor esa ley. Quieren hacer creer que el problema fue la vivienda vacacional, pero eso también es consecuencia de la ley: el propietario, ante el temor de alquilar, busca alternativas. Lo que quieren, por delante del alquiler vacacional, son buenos inquilinos", asegura. Pedregal emplaza el origen del problema un poco más atrás, en 2020: "Notamos la bajada de la oferta de pisos en venta, principalmente, desde la pandemia. Previamente no lo notábamos tanto, ni una demanda tan brutal".

Lo que es evidente es que, con menos pisos en el mercado y más demanda, los precios suben. Pedregal pone un ejemplo: "Tenemos un piso a la venta en pleno centro, en el Parchís. Vendimos hace tres años toro en el mismo edificio por 3.200 euros el metro cuadrado. Ahora rondaremos los 5.000. Es una subida del 40 por ciento". Tanto él como Fernández coinciden, no obstante, en que la falta de construcción en estos últimos años está agravando el problema. Se nota, también, el auge de compradores de fuera de Asturias. Según Fernández, no obstante, el perfil mayoritario sigue siendo el español, asumiendo hoy los extranjeros alrededor del 10 por ciento de las operaciones. "Pero cada vez tiene más tirón; el clima asturiano gusta a los extranjeros", completa Pedregal.

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